TALLER DE DIÁLOGO

Creada el 18 de Noviembre de 2021 a las 19:56 por belenruizpalacios

Proyecto: Urban Games 2021
Tema: Diálogos
Coordinadores: abarca dacama

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Descripción

Reflexión sobre los textos.

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1.1. KOOLHAAS, R. ¿qué ha sido del urbanismo?

En el texto se hace una crítica a los cambios que han sufridos las ciudades por el Movimiento Moderno y como estas variaciones no han sabido adaptarse realmente al urbanismo. Esto ocurre por la falta de anticipación de los urbanistas y los arquitectos, dejando de lado el urbanismo y creando únicamente arquitectura de una forma más individualista.

Contrapuesto a estas ideas, define una nueva idea de urbanismo: mucho más libre, sin ataduras, más humana y creada por y para el hombre. Que surja del entorno y no se encuentre aislada de sus alrededores. 

Considero, que en estos últimos años, se ha trabajado la ciudad desde un punto de vista materialista y ambicioso, sin pensar en necesidades ni funcionalidad, lo que nos ha llevado a ciudades sin relaciones entre espacios y desarrolladas de forma mecánica, olvidando la espontaneidad y la conexión con el entorno que había en el pasado. 

1.2. Los retos de las ciudades en el escenario post-coronavirus | Se… Futuro | EL PAÍS

Es obvio que la pandemia del COVID-19 ha dado un gran giro a nuestra vida, y que la situación actual solo será el principio de lo que se avecina.

En urbanismo, la pandemia ha dejado en evidencia todos los problemas que las ciudades tienen en cuanto a espacios públicos, zonas verdes, viviendas individuales e incluso la movilidad en transportes públicos.

Esta oportunidad de reorganizar las ciudades se presenta como un nuevo reto en el que se deberá trabajar y profundizar sin descanso para poder enfrentarnos a lo que se nos venga, aunque esta crisis sanitaria bien nos ha dejado claro, que nunca se sabe lo que nos deparará el futuro. 

Es por esto que, el reto del que hablo, se encuentra en observar, analizar, estudiar e identificar cuáles pueden ser los futuros problemas que se presenten y optar por soluciones generales que suavicen los daños que se pudieran producir. Así, ante nuevos peligros, tendremos un lugar por donde empezar a trabajar para facilitar la labor y evitar, en la medida de lo posible, daños irremediables y catastróficos como los sucedidos en esta pandemia.

1.3. LYNCH, K. "El arte de planificar el sitio"

Este texto me hizo reflexionar sobre cómo se diseña. Que no solo hay que contestar a lo estético y funcional, sino que hay que adecuar cada proyecto a la persona a la que se le va a construir, ya sea un fragmento de una ciudad o incluso una vivienda, y que este sería el primer paso para proyectar.
Por otro lado, el como un proyecto nunca deja de cambiar, al igual que la perspectiva de la persona que lo va a habitar. Es por esto que un proyecto nunca va a darse por concluido definitivamente. El tiempo hace que en cada periodo las ideas y objetivos del cliente del proyecto varíen de forma que surgirá la necesidad de adaptación y cambio.

1.4. PEREC, G. La calle.

Este capítulo del libro se trata de una invitación a descubrir y explorar las cosas cotidianas que nos rodean y que, sin darnos realmente cuenta, hacen que todo funcione correctamente. Me ha hecho pensar en cómo, muchas veces, ignoramos lo que nos rodea y en lo poco que apreciamos los detalles que vemos todos los días. 

Además, me ha hecho ver en como las cosas que vemos más simples, como la numeración de las calles o el uso de las cunetas, están cuidadosamente estudiados desde tiempos muy pasados y como se ha llegado hasta este punto.

Por otro lado, aunque no venga explícitamente en el texto, me he dado cuenta de que si te paras a observar, gran parte de nuestro día a día está organizado por máquinas y sistemas que hacen que todo funcione correctamente: los semáforos, las señales de tráfico, la división de parcelas, el hecho de que cada vecino se ocupe de su propia zona de la calle... Me parece que estas situaciones o hechos son interesantes porque las hemos interiorizado de una forma tan profunda, que se vuelven casi mecánicas. Y es ahí donde creo que el autor nos ha querido llevar: a descubrir los pequeños detalles que tienen los lugares que nos hacen funcionar tan correctamente y que, a la vez, se han convertido en algo casi inhumano.

2.1. ALEXANDER, C. La ciudad no es un árbol

Hoy día, al pensar en ciudades, lo que primero que me viene a la cabeza son edificios, organizaciones, sistemas… y todo esto construido de forma mecánica. Se me ocurren ciudades que se conforman como lugares que contaminan y destruyen territorios llenos de vegetación, atmósferas que generan estrés y ansiedad, donde falta un hueco para respirar y realizar actividades para el descanso y relajación de una vida ajetreada y ocupada. La forma en la que se organizan las ciudades tiene mucho que ver en como las vemos y nos movemos por ellas. Actualmente, uno de los principales retos de los urbanistas es encontrar una nueva organización de ciudades para tratar de unificar la ciudad en una. En el texto habla de dos formas de organizar ciudades, una más compleja: el semirretículo, y otra más sencilla: el árbol como esquema metal. Considero más acertada la opción de crear una ciudad basada en un conjunto de unidades superpuestas entre sí, como lo hace el semirretículo. Esta idea se descarta al ser más compleja, pues nuestra mente tiende a simplificar el conocimiento en esquemas. Sin embargo, para conseguir relacionar espacios y crear similitudes con ciudades antiguas (más complejas) no basta con crear este esquema de árbol, sino que se deben superponer numerosas capas unas encima de otras, sin separar por tipologías si no es necesario para conseguir espacios donde personas de diferentes edades, trabajos, ideas… se relacionen entre sí para que el espíritu humano no muera con la creación de una ciudad. Considero, finalmente, que se debe acabar con el desarrollo de ciudades como un esquema de árbol y centrarse en las relaciones de espacios, de la gente y dar vida a la ciudad empezando por llenar de vida a los propios habitantes de la misma.

2.2. DE SOLÀ MORALES, M. Prologo Unwin

Creo que Unwin está en lo cierto al querer unir las características de un urbanismo formalista e informalista como una vía más ancha. Sin embargo, Unwin plantea un urbanismo donde prima lo bello y estético en lugar de lo funcional. No considero que la estética no sea importante en una ciudad sino que, una ciudad debe ser ante todo práctica o, lo que sería ideal, darse ambas características simultáneamente. Además, el autor sostiene que para desarrollar un buen plan urbanístico, este no se puede parecer al resto de planes ya ideados. Estoy de acuerdo con Unwin sobre este tema, pues cada territorio tiene unas características diferentes no solo de topología, sino de clima, orientación, vegetación… que han de tenerse en cuenta y que cada proyecto urbanístico debe saber aprovechar.

3.1. MONEO, R. Sobre la noción de tipo.

En este texto se debate sobre el concepto de tipo en la arquitectura. Para mí, el tipo se trata de un modelo básico que el arquitecto debe moldear y transformar dependiendo de sus necesidades. Por ejemplo, si un arquitecto pretende diseñar una iglesia y para ello necesita proyectar una cúpula, esta cúpula no puede ser igual a las que se desarrollaban para las iglesias o catedrales de hace siglos, sino que se tendrá que amoldar a lo actual. Para ello, se han de tener en cuenta la necesidad de esa cúpula, el uso de nuevas tecnologías, el estilo usado para la iglesia… El arquitecto debe saber cómo transformar el prototipo de cúpula para crear algo que sea específico para esa iglesia y no para otra. Puede ser incluso, que a pesar de partir de la idea inicial de cúpula, el resultado final no tenga nada que ver con una cúpula. Esto dependerá del desarrollo que la pieza haya tenido.

Es fundamental que para poder modificar este tipo se comprenda a la perfección. Ha de ser estudiado y analizado para entenderlo y amoldarlo a las necesidades. Es por ello que el arquitecto debe tener un amplio conocimiento histórico sobre gran cantidad de edificios, estilos, tipologías…

3.2. GOMEZ ORDOÑEZ, J.L. Trazar el territorio.

Las ciudades no se deben pensar como simples calles colocadas sin ningún tipo de criterio, sino que requieren de un estudio, análisis y reflexión. El trazado nos ayuda a crear ciudades. Con el trazado se pueden relacionar los espacios, ubicarnos… Para trazar se deben registrar marcas y señales que ayuden a descubrir y orientarnos en la ciudad, apreciarla… y es ahí donde interviene el urbanista.

Al trazar se busca el sentido de unas relaciones complejas de espacios, caminos… que han ido desapareciendo al crear líneas más sencillas olvidando el estudio de la ciudad y acomodándola a una sociedad que, creo, no busca tanto lo estético, sino lo funcional.

Para concluir, considero que para desarrollar, reformar o analizar una ciudad no basta con simplemente dibujar por donde irán las calles principales, donde se encuentran los hitos, los espacios públicos… sino que hay que buscar relaciones entre esos espacios, saber orientarlos, encontrar perspectivas de calles o zonas y saber potenciarlas. No es un trabajo fácil, más bien es un trabajo duro en el que cualquier decisión es vital y tiene numerosas opiniones, pues no todo el mundo estará de acuerdo en las decisiones tomadas. Hay que saber estudiar correctamente todos los detalles que pueden hacer que la ciudad consiga sorprender al visitante.

4.1. GOMEZ ORDOÑEZ, J.L. El urbanismo de los 800 m.

Una parte importante para analizar y estudiar en las ciudades es la ordenación y composición del territorio. Para realizar esta disposición se debe tener en cuenta los servicios necesarios para los ciudadanos, dividiendo entre servicios indispensables, comercios, restaurantes… o los residentes de las viviendas entre otras cosas.

El texto del urbanismo de los 800 metros trata de hacer una reflexión de cómo sería la ciudad si se pudiera llegar a todos los lugares andando. Para ello, propone componer la ciudad con zonas donde los servicios indispensables se encuentren a 800 metros de una zona de viviendas. En mi opinión, esta propuesta es una idea muy interesante. Si se pudiera reorganizar la ciudad entera para conseguirlo, se podrían solucionar muchos problemas que preocupan actualmente.

En primer lugar, al poder llegar a todos los lugares andando se reduciría enormemente el uso del coche y con ello, la contaminación. Además, sería más fácil para las personas el llegar a todos los lugares, pues las necesidades se cubrirían de forma más rápida.

Sin embargo, veo puntos que no funcionarían. Por ejemplo, no creo que un edificio de oficinas pudiera repartirse en toda la ciudad. Seguiría existiendo el problema de que los trabajadores se deberían desplazar lejos de los 800 metros para ir a trabajar todos los días y al final seguiría existiendo el uso del coche y de congestión de tráfico.

4.2. La ciudad del futuro.

Las ciudades están en continuo cambio. La ciudad de hace 50 años no es la misma que la que hay actualmente ni será la misma que habrá en el futuro. La población de las ciudades está creciendo continuamente, las necesidades varían, la forma de moverse es diferente... y a todo esto se le suma el enorme avance tecnológico que ha surgido en las últimas décadas. 

Para mi, la próxima futura ciudad se encuentra muy ligada con la tecnología. Las ciudades serán completamente diferentes a las actuales, casi sacadas de una película de ciencia ficción. Los espacios cambiarán y desaparecerán dando paso a otra tipología de zonas. Se perderá gran parte de la presencia física que las personas tenemos en las ciudades y se cambiará por lo digital, dando lugar a diferentes formas de relacionarse y, quizá, amoldando esos espacios vacíos a las nuevas necesidades que pudieran surgir. 

Sin embargo, como bien se comenta en el texto, las ciudades no cambiarán radicalmente lo físico por lo digital. Hay experiencias que no pueden vivirse de forma virtual. En esta cuarentena todos hemos vivido un cambio a lo digital muy brusco: clases online, trabajo telemático... que ha dejado ver las carencias del espacio virtual. Es por esto que, a pesar de que la tecnología nos ayuda continuamente, hay que saber ver cuando nos limita y entender que algunos espacios se comprenden y aprovechan mejor con presencia física ayudada de nuevas tecnologías.

A parte de la gran influencia que la tecnología tendrá en las futuras ciudades, la ciudad también estará definida por el intento de evitar la contaminación a toda costa. Este intento se ha convertido en una de las principales necesidades en las que se basarán las nuevas ciudades. Considero que la principal vía de escape ante este problema será crear normativas para evitar de forma colectiva que la contaminación aumente y poder vivir en espacios más limpios. 

Finalmente, considero que todas las ideas que se puedan tener actualmente pueden servir como intuición. Realmente, no tenemos ni idea de que pasará en el futuro, sino que tendremos que ir descubriéndolo y adaptándonos a lo que la ciudad pida y los ciudadanos tendrán el papel más importante, pues ellos serán quienes vivan en ella y nos guiarán a construir la nueva ciudad.

5.1. Ciudades cortadas.

Cada persona experimenta la ciudad de una forma diferente, es decir, cuando hablamos de la experiencia en una ciudad no podemos ser objetivos, pues cada individuo la vive de forma distinta. Una ciudad tiene muchas formas de percibirse, bien puede ser por las calles más transitadas para ir al trabajo, por la ubicación de los comercios más recurrentes, por la situación de los edificios o plazas más emblemáticos... Cada uno sitúa determinadas zonas que le ayudan a orientarse, a establecer una vida en la propia ciudad e incluso a implantar ciertas prioridades en cuanto a lugares o establecimientos.

Estas diferencias entre cada ciudadano hace de la ciudad un lugar lleno de vida, un lugar para moverse y donde sentirse identificado. El texto afirma que la identidad de la ciudad es precisamente la experiencia de la diferencia. Para mi, estas diferencias dan forma a la ciudad. Además, estas diferencias son establecidas por los ciudadanos. Este colectivo es quien, inconscientemente, configura la ciudad gracias a la selección propia de espacios de la que hablaba anteriormente. 

La ciudad se puede ver modificada de muchas formas. Los proyectos urbanísticos deben establecerse de forma conjunta, haciendo que, de una pieza proyectada en la ciudad, surja la siguiente idea de proyecto. Es así como creo que deben surgir las ciudades: en un continuo proceso de cambio y desarrollo para que nunca se olvide lo construido y que lo nuevo y lo viejo se combine y no pierda relación. Para ello, se debe intentar que lo ya construido no pierda interés sobre la población estableciendo ciertas actualizaciones a lo largo del tiempo. En este momento es cuando entra en juego la inteligencia al proyectar. 

Se debe intentar que los lugares más obsoletos no se conviertan en olvido en la memoria de los ciudadanos. Estos espacios deben perdurar para que la ciudad no se configure como un lugar independiente a lo largo del tiempo. La ciudad debe mantener siempre vínculos con su pasado para, de esta forma, poder contar lo que una vez fue.

5.2. Los principios del nuevo urbanismo.

Las ciudades cambian constantemente y, actualmente, se preparan para grandes variaciones. Hay ciertas claves que se deben seguir y estudiar para hacer la nueva urbe. Se trata de analizar y observar las distintas relaciones que existen entre trayectos, lugares, zonas... de forma que se creen debates y obtener, de estas discusiones, decisiones que nos lleven a la creación y desarrollo de la ciudad. Se ha de tener en cuenta que estas decisiones siempre estarán en constante cambio, pues la ciudad no para de transformarse. Además, serán fuente de conocimiento continuamente.

Uno de los debates que más se tienen en cuenta hoy en día es sobre el problema del cambio climático. Estas ciudades se tienen que transformar teniendo en cuenta las exigencias para un mundo más sostenible, pues las ciudades están constituidas por infraestructuras muy contaminantes (fábricas, coches…)

Se trata de cambios y proyectos urbanísticos ambiciosos y que se deben estudiar y desarrollar en conjunto y de forma heterogénea para que surjan relaciones y evolucionen por sí mismas y que enriquezcan el lugar a base de proyectos que surjan para la ciudad y por necesidades de los ciudadanos.

5.2. ASCHER, F. Una nueva mirada al proyecto urbanístico.

En la lectura de esta semana se habla sobre la existencia de un catálogo que resume numerosas investigaciones realizadas por estudiantes y urbanistas sobre la nueva configuración que las ciudades futuras necesitan. Se trata de reuniones donde se ponen sobre la mesa diversas ideas que se desarrollan para crear proyectos para estas nuevas urbes.

Para mí, es importante que se traten estos temas formalmente y dándole la importancia que se merecen. La necesidad de reflexionar sobre una nueva ciudad viene dada por los diversos cambios que se están produciendo en las últimas décadas en nuestra forma de vivir. Estos cambios, a parte de ser muchos, se producen a una velocidad tan grande, que no deja tiempo para realizar una reflexión profunda sobre donde nos llevan realmente estos avances.

La sociedad actual vive a un ritmo frenético, y esto se refleja en las ciudades. Gran parte de proyectos urbanísticos del siglo pasado han quedado obsoletos, pues las necesidades de las ciudades cambian. Son proyectos que no se pueden utilizar de la forma en la que fueron diseñados ya sean, viviendas sociales de la posguerra o edificios públicos que no se han acabado de adaptar a las nuevas tecnologías que nos rodean. Y mi pregunta es: ¿qué pasará ahora con estos planes urbanísticos? Estoy segura de que hay algunos que se pueden salvar, por ejemplo, con algunas reformas o creando nuevos espacios, sin embargo, considero que la gran mayoría no se podrán preservar porque las ciudades necesitan un cambio drástico, necesitan cambiar su paisaje completamente porque se avecinan cambios importantes y a pasos de gigante.

Con todo esto, no creo que debamos olvidar lo que la ciudad fue, sino que creo que la ciudad debe evolucionar y, para ello, es preciso desarrollar otro tipo de tramas y relaciones urbanas. Estas nuevas ideas no se pueden generar de forma automática. Considero un error que se piense que lo que en una ciudad ha funcionado exitosamente tenga que hacerlo en la otra. Cada ciudad tiene paisajes, culturas y ritmos diferentes que la hacen única, y es por ello que los planes urbanísticos que se diseñen para ellas también deben ser únicos.

El principal problema que veo, no es el hecho de que cada ciudad tenga que desarrollar un plan propio. Creo que la dificultad que nace al proyectar las nuevas ciudades que se plantean es la duda de cómo evolucionará la población que emergerá en generaciones futuras, con cambios tan impredecibles y desacompasados a los que no se les puede limitar.

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