« Me interesa la piel de las ciudades », Manuel De Solà-Morales

Creada el 11 de Noviembre de 2016 a las 16:12 por julieantoine

Proyecto: Urban Games 2016
Tema: Diálogos
Coordinadores: abarca dacama

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Los edificios son la tumba de la arquitectura.

En este entrevista, Manuel de Sola Morales, insiste en la importancia de la materia. En efecto la arquitectura informe, sin materia no puede existir, o sólo en los dibujos y los papeles, las ideas y las teorías. 

La arquitectura socialmente significativa, la que nos interesa y que necesitamos ahora, que sirve para la gran mayoría de la población no puede permitirse existir sólo teóricamente.  

En efecto, la ciudad es como una materia viva, espesa, y antes todo en movimiento. Es como un tejido, un proceso. 

Me parece que esta comparación es interesante, y que es esencial respetar la materia, respetar sus ambiciones, no hacerla cuajada y\o escultural. La ciudad es su propia estructura.  

Hay que modernizar nuestra cultura y nuestra visión de la ciudad. Las ciudades modernas son más complejas en su funcionamiento, son diversificadas más. Es en los conflictos cual encuentra su belleza, su riqueza y su vida. Todo no es bello sino todo es verdad. De hecho el discurso de Manuel de Sola Morales puede acercarse al discurso de Venturi y su equipo en su obra Aprendiendo de Las Vegas en la cual nos confronta con el feo y con el ordinario de la ciudad americana por ejemplo. 

El papel del arquitecto, del urbanista etc, es materializar la condición urbana, por el rodeo de la materia pero no obligatoriamente por los grandes conceptos, más bien en término de calidad. Para pensar bien en el urbanismo, hay que comprender lugares y esto tiene haber con su piel, su materia. Me parece que es por el contacto de esta piel, de esta estructura primaria de la ciudad, que es posible entender la dimensión efectiva de la ciudad. Hoy la arquitectura debe dar al ciudadano, la impresión de pertenencia. Cuando los espacios públicos son agradables y bien de pensar, nos sentimos en su casa. Hay que crear la emoción para hacer buenas ciudades.

Hay que luchar contra esta idea de la ciudad como un conglomerado de edificios tan emblemáticos como estéticos. Una idea propagada por la publicidad, y el mercado de las « estrellas » y quien está destruyendo todo forma de urbanidad en nuestras ciudades.

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