En este documental se hace un interesante análisis de como la ciudad "modernista" ha devorado el estilo de vida tradicional, ha olvidado a las personas, construyendo unas infraestructuras enormes sin sentido alguno, solamente el especulativo, aislándonos por completo de la sociedad y apartándonos de una vida humana, para convertirnos en robots de trabajo. Sin detenernos, sin descanso, sin pausas. la crítica al automóvil, a la planificación de las de la mismas entorno a este y no al ser humano.

Debemos pensar en urbanismo, como en una herramienta con la cual provoquemos la interacción, la espontaneidad, la cercanía, la vitalidad, y nos muestra como esto se puede conseguir con simples observaciones y actuaciones. Entender la naturaleza, la actitud y las aspiraciones de la gente para construir, establecer relaciones y crear nuevos espacios de intercambio son aspectos fundamentales para no desviarnos del camino, y crear ciudades para el ser humano.