No existe un solo significado de ciudad, y esto no es más que un símbolo de riqueza.  Esta diversidad nace ya que cada ciudad tiene unos recursos y necesidades diferentes reflejo de su realidad económica, cultural y social.

Como se ha afirmado antes, no hay una ciudad correcta y otras que no. Ante la gran diversidad de metrópolis podemos encontrar la ciudad musulmana en la que se enfatiza en la vida privada mientras que la ciudad europea  funciona para la vida pública.

Hoy en día, la ciudad contemporánea destaca por su funcionalidad dejando de lado el ALMA de las ciudades más antiguas. Los ciudadanos se encuentran mareados ante tantos estímulos derivados de la aglomeración de edificios y calles desintegradas.

Para mí lo dicho anteriormente no quiere decir que la ciudad contemporánea sea todo un desastre, pero sí que quizás sea un error el gestionar una idea ya preconcebida y no los recursos que cada ciudad ofrece, teniendo en cuenta siempre a la población y su situación.

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