Los lugares bellos que conocemos parecen haber nacido de

forma espontánea y, en cambio, zonas recientemente planificadas nos

resultan feas e incómodas. Si esto es así, ¿por qué planificar?

En mi opinión, considero que esta frase hace alusión a la experiencia que tienen las personas sobre los espacios por los que circulamos diariamente, saliéndome un poco del contexto del que va este texto. Al decir que los lugares bellos que conocemos parecen haber nacido de forma espontánea, y que en cambio, zonas recientes resultan feas, viene de la experiencia que tienen las personas de esos lugares ya configurados. No obstante, las  zonas recientes pueden apreciarse en una primera vista como feas por el simple motivo de ser zonas nuevas, zonas donde no hay memoria.

El emplazamiento es un concepto que lleva consigo el organizar el entorno físico que nos rodea. Y es el entorno, todo lo que mueve a considerar que un emplazamiento sea bonito, de calidad, o por el contrario, de mala calidad. Entonces, considero que el emplazamiento es una herramienta que dispone el urbanismo, una estrategia, por el cual se plantea la distribución de un grupo de edificios. Si controlamos y desarrollamos bien esta herramienta que nos ofrecen, podremos dar cierto carácter de coherencia a nuestras ciudades.

Creo que algo a destacar en este texto, seria el tema de los objetivos a conseguir a través de una planificación. Cómo podrían los diseñadores, planificadores desarrollar n plan de objetivos, siempre atendiendo al contexto que les ofrece el entorno que los rodea.