En este texto, se analizan y comparan dos tipos de ciudades: ciudades naturales, tradicionales y espontáneas, y ciudades artificiales o en árbol.

La diferencia entre ambas la determinan dos factores clave: el tiempo y el transporte.

Cada vez las ciudades crecen más rápido a causa de los avances técnicos y constructivos. Esto provoca que las construcciones proliferen por toda la periferia de las ciudades tradicionales, ya que la población ha aumentado notablemente y se requieren multitud de infraestructuras para albergar las necesidades de la nueva población.  Al contrario, la ciudad tradicional ha crecido poco a poco, casa a casa, y su construcción ha durado largos periodos de tiempo. Por ello, cada espacio ha sido pensado minuciosamente, creado por y para la población.

Por otro lado, la forma de moverse a lo largo de los siglos ha cambiado mucho, ahora el transporte es tan rápido que se salvan grandes distancias en poc tiempo.

Si juntamos estos dos aspectos: el crecimiento de la ciudad en la periferia y el transporte rápido, sin pensar en la complejidad y riqueza de una ciudad, nos surgen ciudades zonificadas, donde lo nuevo se separa de lo viejo, donde la vivienda se separa del trabajo, del ocio, ya que no existe ningún impedimento para llegar a esos lugares.

De este modo, surgen ciudades en forma de árbol, donde sus usos han sido segregados, ciudades que pierden su vida a determinadas horas  donde desaparecen los espacios públicos, los lugares de relación, las relaciones personales, y donde se fomenta la soledad y el aislamiento de las mismas.