Este texto invita a la reflexionar sobre la ciudad desde un punto de vista histórico, a través de los distintos ejemplos que muestra. Repasando todos los estilos arquitectónicos, se hace un análisis detallado de cómo estas formas de entender la arquitectura establecían una relación entre la ciudad y en medio urbano.

Estos conocimientos adquiridos a lo largo de la historia se ven plasmados en mayor o menor grado en la arquitectura actual, a través de detalles y referencias. Dotan de carácter a las edificaciones, de manera que pese a tener el mismo fin, podemos establecer diferencias entre una arquitectura mediterránea de una arquitectura nórdica.

El clima, la cultura, la forma de relacionarse de la sociedad, confieren rasgos únicos a la arquitectura. Una arquitectura que plasma el conocimiento adquirido y que refleja la historia, a la par que contempla presente y futuro, cumplirá mejor con su función y será más rica, no solo en valores, sino en matices y en detalles.