Lo que puede hacer un arquitecto cada vez está más limitado por los poderes externos, es decir, promotores, constructores, ayuntamientos y gobiernos; puesto que sus intenciones son especulativas y económicas la intervención del arquitecto está supeditada a otros intereses. Ante esta problemática quizá el arquitecto deba demostrar su capacidad no en crear bellas composiciones, sino en sortear todas estas dificultades. Quizás hoy, una buena arquitectura sea aquella que es capaz de responder de manera efectiva a un problema, plantear soluciones propias de su tiempo, es decir, económicas y sostenibles. Tiene que hacer lo que deba con lo que pueda. ¿Y qué debe hacer? Mi opinión es que el arquitecto debe crear espacios confortables, dignos, donde una pareja pueda decidir formar una familia; donde unos niños prefieran jugar. Debe estar al servicio de la sociedad por completo y ser consciente del componente vital de su obra. En el orden de prioridades debe estar primero el cliente, después la función, y por último la forma, que no puede desviarse de su tiempo. Por el capricho de una forma o una moda no podemos sacrificar el bienestar del cliente y nunca olvidar el componente urbano de lo que hagamos. No podemos crear arquitectura autista que ignore su entorno urbano. Cada intervención nuestra es una intervención de la ciudad que siempre debe intentar mejorarla y perfeccionarla, ayudar a sus habitantes.

Como reflexión del curso, creo que todos los ejercicios que hemos desarrollado a lo largo del curso han servido para que comprendiéramos qué es el urbanismo y como hemos de hacerlo hoy, evitando los errores del pasado. Quizás en esta asignatura hemos sido más conscientes del componente humano que en otras, además de sentir más responsabilidad a la hora de actuar, siempre en un contexto muy claro que tuvimos que estudiar y nos enseñó lo complejas que son las ciudades. Como un curso introductorio creo que ha cumplido su función y ahora tenemos una mejor comprensión del urbanismo y muchas herramientas y referentes con los que actuar en el futuro, tanto en los siguientes cursos como en la vida profesional.