Diálogos

Creada el 26 de Septiembre de 2022 a las 19:33 por franciscofm

Proyecto: Urban Games 2022
Tema: Diálogos
Coordinadores: abarca dacama

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Descripción

reflexión y crítica sobre las lecturas semanales y lo hablado en clase.

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SEMANA 01

Sobre los temas tratados en los textos y lo hablado en clase puedo decir que es una información muy densa, por lo que voy a dar mi opinión sobre lo que considero más controversial.

Por una parte, se ha tratado bastante sobre la zonificación de la ciudad, y basándome en sus pros y contras, yo pienso que el propio hecho de zonificar elimina el sentido de ciudad, la ciudad se entiende como ese conjunto de actividades que ocurren en ella (bajo mi punto de vista), y dividiendo estas actividades generamos muchas incomodades, como desplazamientos innecesarios o espacios residuales e inseguros a ciertas horas del día, por ejemplo, si diferenciamos una zona de habitáculo y una zona dedicada al trabajo, hacemos que la zona de habitáculo durante el día esté en desuso y la zona de trabajo de noche sea insegura. Podríamos caer en otros casos como el del ocio nocturno, si lo concentramos, durante el día esas calles estarán insalubres y llenas de residuos y durante la noche el tener tantos negocios de este estilo juntos provocaría la fuerte competencia, o cosas peores como peleas o vandalismo. Un buen ejemplo del fracaso de esta zonificación es el barrio de Magaluf, en Mallorca, donde constantemente hay noticias denigrantes…

Volviendo al tema de la ciudad, también me gustaría hablar sobre el crecimiento de la misma, es evidente qué en la mayoría de los casos, el crecimiento de la ciudad provoca desconexión o pérdida de potencia de esta misma. Esto se debe a que bajo mi punto de vista no se ha encontrado una manera efectiva de expandirse, no se consigue esa magia que tiene el casco histórico o el centro de una ciudad, en la mayoría de los casos (por no decir todos) se percibe mucho menos acogedor y más monótona la zona periférica, pero ¿porqué no nos expandimos bien?

Yo pienso que es por varios motivos, como principales destacaría:

-La falta de historicismo o memorias.

Actualmente muchos arquitectos hacen edificios ‘’muy parecidos’’, usando materiales lo más vanguardista y exuberante posible, dando una arquitectura muy fría y deshumanizada, que además no suele conectar bien con su entorno, hay numerosos casos donde un edificio de este estilo rompe la estética de un barrio entero, por arquitectos que solo piensan en el bienestar de su cliente y no conformar una imagen uniforme de la ciudad. Con esto no quiero decir que me niegue al avance, si no que hay que adaptarse mejor al contexto, hay grandes maestros como Álvaro Siza, que consiguen hacer edificios actuales que se adaptan muy bien a su contexto (como ejemplo recomiendo ver el caso del edificio de la Caja Rural en el centro de Granada).

-La tendencia a la repetición de una idea.

En la actualidad, se ha adoptado un carácter pasivo a la hora de proyectar, quiero decir, si ojeamos los proyectos de algún arquitecto de ayuntamiento, podemos ver que todo su trabajo se basa en un esquema de base, por ejemplo, a la hora de hacer viviendas, realiza urbanizaciones idénticas, que simplemente se adaptan a un programa y un presupuesto y que si las comparamos unas con otras solamente cambian cosas como distribución, materiales o algunos aspectos que haya pulido por la experiencia. Esto es un problema muy serio, la imaginación está muriendo, porque tendemos a lo fácil y económico, y estamos generando una visión de la ciudad muy homogénea, cada vez nos parecemos más a esa imagen de la que tanto huimos, de casas o edificios en línea e idénticos.

En resumen, pienso que la arquitectura con los avances tecnológicos se está volviendo una cuestión más técnica que artística, más matemática que creativa, menos ambiciosa y más avariciosa. Buscamos solo el beneficio de el cliente y uno mismo, sin satisfacer a la evolución ni crecimiento de la ciudad.

Una posible solución sería cambiar la mentalidad, inculcándoselo a los futuros arquitectos, dándoles más conciencia social y un mejor conocimiento de su entorno, así lograríamos que eso detalles que no suelen parecer importantes en el proceso proyectual sea lo que los diferencien de un proyecto mediocre, y por tanto, contribuyan a añadir ‘’magia’’ a lo que yo entiendo por ciudad.

SEMANA 02

Tras la lectura de los textos, y la posterior conversación de clase, voy a hablar sobre los temas que considero más interesantes.

-La ciudad que propone Ludwig Hilberseimer:

Yo considero que este modelo es una utopía, que además es contradictoria en sí misma, Hilberseimer propone resolver los problemas de circulación con una estructura vertical, donde una persona pueda acceder al trabajo y la propia vivienda, evitando desplazamientos innecesarios y por tanto reduciendo el tráfico (de manera muy resumida). Esto provocaría un aislamiento importante, no habría socialización apenas, se generaría una especie de zona de comfort de la cual no se podría salir, ¿para qué desplazarse si no hay un objetivo?, se acabarían muchas interacciones cotidianas y habría una gran cantidad de personas deprimidas, sumergidos en una rutina muy difícil de romper, pues al final, muchas veces son los propios recorridos de la ciudad los que nos rompen la monotonía.

 

-Las ciudades en riesgo de desaparecer:

Hemos estado hablando a cerca de como repoblar estas ciudades que están desaparición por la despoblación, y pensando en maneras de como resolver este despoblamiento, y tras lo hablado concluyo que la mejor manera de hacerlo es creando una buena red de transporte y creando hitos.

Si se genera un hito lo suficientemente potente, se puede transformar un espacio entero, se trata de dar visibilidad, de generar encanto en un lugar en desuso, además hay que facilitar medios para que se pueda acceder fácil a estos núcleos concretos.

Un buen ejemplo de transformación es el caso del museo Guggenheim de Bilbao, hecho por Frank Gehry. Este museo ha puesto en valor toda la zona del extrarradio de Bilbao, una zona que era muy residual ya que estaba muy vinculada a la industria pesquera. Gehry consiguió que pegando a la ría el museo, se pueda ver desde tres lugares estratégicos, a los cuales conectaba y gracias a esto lograba que se puedan hacer futuras expansiones por la zona, sin que quedasen desconectadas de la ciudad. Es un ejemplo perfecto de hito el cuál está bien conectado y fomenta el desarrollo.

-La gentrilización:

Volviendo a lo anterior, hablamos de que al volverse un lugar muy importante, las clases altas tienden a apropiarse de una gran cantidad de viviendas las cuales se alquilan a turistas, perdiendo un gran número de habitantes del barrio (o a mayor escala hasta de un pueblo o ciudad). Hemos hablado de maneras de evitar esto, y pienso que ahora mismo se ha vuelto un proceso irreversible.

Si yo fuese dueño de un bloque de pisos, y me generan muchos más ingresos alquilarlo por días sueltos, no lo alquilaría por meses, pues salgo perdiendo y seguramente tenga otros problemas como desperfectos, mantenimiento…

Una buena manera de solucionarlo sería imponer una regulación de alquiler de la vivienda, por ejemplo, solo poder alquilarla por días en la temporada alta de esa ciudad, y que en el resto del año, el mínimo de tiempo a alquilar sea mensual.

A pesar del daño que provocan este tipo de alquileres, no podemos negar que son un avance importante, pues facilitan mucho los costes para viajar, permiten que sea más asequible.

 

-‘’Fijarse en la ciudad’’ a cerca del texto de Georges Perec.

Con este titular me refiero al problema que plantea Perec, de que cuando andamos no nos fijamos en los detalles, en la organización, en general en la calle. Tendemos a hacer recorridos monótonos en los cuáles no se aprende nada.

Pienso que uno de los causantes de este problema es la sociedad que experimentamos, ‘’nos dan todo hecho’’, es decir, la sobreprotección y el método de enseñanza nos ha vuelto flojos, en el sentido de que al darnos respuesta a todo de una manera muy fácil, hemos dejado de investigar, de ser curiosos. Por ejemplo, antes cuando tenías dudas sobre ciertos temas, se consultaban enciclopedias, había un proceso de investigación bien preguntando, informándote… sin embargo, la inmediatez de internet ha hecho que se pierda la curiosidad, ya no hay gente inquieta, no hay un buen motivo para fijarse en las cosas.

Seguramente, la visión de la ciudad de un anciano, el cuál ni siquiera haya trabajado en el campo de la arquitectura, sea mucho más rica que la de las futuras generaciones de arquitectos, pues a pesar de saber del oficio, nunca nos ha picado la curiosidad de aprender, del saber por saber.

vivimos en un camino nublado que conecta el trabajo con el hogar, y todo lo que se salga de este ámbito no lo consideramos importante, hay que seguir fomentando la cultura, para que poco a poco, recuperemos ese instinto de la inquietud, y podamos seguir creciendo, tanto como personas como arquitectos.

 

SEMANA 03

Lo que implica el trazado.

Me ha parecido interesante la importancia que le da Gómez Ordoñez al trazado, al final, es un concepto que puede abarcarlo todo en cuanto a ordenación. Es muy importante saber todos los efectos que produce cierto trazado, como el de una línea ferroviaria o una autopista, todo lo que condicionan, la fragmentación, unión, trenzado… Pues al final son lo que te cuentan la historia de las ciudades tal y como las conocemos.

Mirando de cara al pasado, es verdad que hay un montón de trazados polémicos, nudos mal gestionados y demás problemas que obstaculizan la circulación, pero yo pienso que es algo indispensable para el crecimiento, es decir, sin una experimentación previa de que métodos funcionan mejor, no podríamos llegar a lo que a día de hoy sabemos, además, en el momento de su creación, era mucho más complicado predecir el crecimiento demográfico.

De todas formas, esta experimentación, es la que da belleza y carácter a la ciudad, los requiebros, las calles excesivamente estrechas, las cuestas de excesiva pendiente… El casco histórico con su ausencia de ortogonalidad, es al final, el que al convivir con la estricta geometría de los trazados de expansión de la ciudad, le dan encanto y los vuelve diferenciales.

En las grandes cuadrículas de ordenación de ciudades, la escala nos la da la diagonal que fragmenta, pero otra buena concepción de escala es la que nos da comparar manzanas de barrios antiguos con los de nueva obra, nos muestran incluso el cambio de necesidades y la dependencia que tenemos del transporte privado.

 

SEMANA 04

La tipología y su lógica.

Moneo relata la relevancia que tienen los tipos dentro de la arquitectura, pudiendo definir estos el propio estilo de los arquitectos más trascendentes, clasificando sus obras según su manera de ceñirse a este tipo, algunos distanciándose más cómo los autores del movimiento moderno, otros rigiéndose a él, llegando a crear hasta prototipos como Le Corbusier (la vivienda como máquina) y otros mezclando tipos para obtener un resultado muy gratificante, como el caso de Álvaro Siza.

Por así decirlo, el tipo llega a ser una estrategia. Cuando se usa un tipo para describir un proyecto, por ejemplo, ‘’casa patio’’, la infinidad de posibilidades de edificación que ocurren en nuestra cabeza (en algunas más y otras menos), se vuelcan en una serie de características generales que conocemos sobre ese tipo.

 el producto de agrupar estas características es una imagen mental del tipo concreto, una imagen casi utópica y que engloba lo mejor posible el concepto. Esta imagen puede ser cambiante con el paso del tiempo, pues si pensamos en tipos que nos gustan, se pueden clasificar rasgos comunes, que dependiendo de una época u otra varían mucho, por ejemplo, el gusto por la curva en la época modernista, Gaudí describía la curva como ‘’la línea de los dioses’’, y aunque se tardó en digerir su arquitectura, fue la predominante por muchos años.

Este gusto por la curva, generó una tipología que trascendió por todo Europa, y que veinte años más tarde, fue devorado por el funcionalismo, la máquina de habitar, la línea recta, la economía y sinceridad constructiva… Y este mismo fue devorado por el organicismo de los años cincuenta y sesenta, con los team ten y su necesidad de generar espacios cálidos y agradables… que a su vez es devorado por la arquitectura espectáculo de los dos mil, con arquitectos como Zaha Hadid o Frank Gehry, y que esta está siendo devorada por la arquitectura sostenible de esta nueva década con arquitectos como Lacaton y Vassal o Keré.

’La arquitectura es necesariamente compleja y contradictoria por el hecho de incluir los tradicionales elementos vitruvianos de comodidad, solidez y belleza’’ citaba Robert Venturi, y con esto, se puede explicar que el cambio de necesidades conlleve un cambio del tipo predominante para habitar.

Esto hace que acabemos decayendo en un bucle tipológico, donde busquemos constantemente lo contrario a lo que se hace, y en esta transición entre arquitecturas antónimas, surgen todas las obras que enmarcamos en un tipo concreto, hasta llegar a la obra más compleja y contraria de lo que había sido la obra culmen del periodo anterior.

Esa necesidad de reinventarse hace que la arquitectura crezca, siempre volcándose a las mayores de las preocupaciones, hace un siglo la mayor preocupación era poder generar viviendas dignas a poco coste, ahora la mayor preocupación es la sostenibilidad del planeta, por lo que al cambiar de objetivos, cambiamos nuestra forma de percibir el mundo y por tanto nuestra forma de habitar, cerrando así un ciclo más en el gusto y evolucionando hasta que haya una buena causa para cambiar este mismo gusto, y por tanto surjan nuevas tipologías.

 

 

SEMANA 05.

La utopía.

Después de la lectura y posterior reflexión sobre el concepto en clase, me he empezado a preguntar si es útil imaginar utopías para luego volcar esos pensamientos en proyectos, y no veo inconveniente.

En términos de evolución, se podría decir que el arquitecto tiene una visión proyectiva (1) de la ciudad, es decir, este tiene que inventar una solución a los diferentes problemas que traerá el futuro de su intervención, estos pueden ser de una repercusión muy particular como pueden ser la orientación o ventilación, o de una repercusión general como lo es ahora la huella de carbono. Con esto quiero decir, que la visión del arquitecto tiene que prevenir problemas, y si lo consigue ese edificio se adaptará bien a la ciudad, teniendo así un gran proyecto.

  1. un pensamiento proyectivo: La proyección, como proceso natural, lo usamos para poder prever la reacción del otro, interpretar desde nuestra experiencia, con la consciencia de poder diferencial lo real de lo imaginario y poder corregirlo.

Una vez tenemos claro, que para contribuir a mejorar la ciudad, hay que prever, entran en juego las capacidades del arquitecto, ¿Cómo nos debemos enfrentar a un problema nuevo? ¿pensamos en un nuevo tipo de cero? ¿nos basamos en otros tipos que se asemejen?

Una buena manera de enfrentarse a este problema es pensar o estudiar utopías, ya que estas no tienen límites, nos permiten pensar de una forma mucho más creativa, y poner en la mesa soluciones que son formalmente imposibles, pero conceptualmente interesantes.

En esa ruptura de los límites entra la imaginación, que es la que luego nos ayuda a dar soluciones ingeniosas a posibles problemas, un buen ejemplo es las teorías de Louis Durand, el cual estaba preocupado por la transmisión de cultura, y proyectó muchos planos, los cuales tenían una escala desorbitada, pero fueron totalmente influyentes en la creación de tipología de museo.

Cabe recalcar que la relevancia de las utopías no consiste en intentar proyectarlas, si no en encarnarnos en ellas y reflexionar como cambiaría nuestra vida si ocurriesen, por consecuente, hay muchas utopías que a su vez son distopías, pues no todo el mundo piensa igual ni habita igual.

Es importante tener una mente abierta en nuestro proceso, por tanto, la reflexión ante la utopía puede ser un ejercicio interesante, y siempre ha sido muy inspirador para la posteridad, desde los de Platón, hasta los de Tomas Moro, los cuáles podemos clasificar atemporales, pues es información que incluso hoy día, cuesta digerirla.

Tenemos que aprender a sacarle partido tanto a las ideas racionales como irracionales, y saber valorarlas, pues pueden ser el hilo de un proyecto que cambie vidas, hay que soltar la imaginación, para que algún día podamos innovar tanto como lo hizo Da Vinci.

 

SEMANA 06.

El sistema de árbol frente a la semi retícula.

La lectura de Christopher Alexander, refiriéndose a ‘’La ciudad no es un árbol’’ deja caer conceptos muy interesantes, es una crítica dura al pensamiento individual o en rama de los planes generales, no dice directamente que sean absurdos, pero al compararlos con los esquemas en los que se hilan las diferentes ramas quedan evidenciados sus fallos.

La visión de un proyectista ha de ser abierta, tenemos que conseguir que nuestras intervenciones se relacionen con su entorno y tengan al menos dos sentidos, que exista cierta libertad en su uso, que se puedan barajar varias opciones y a su vez se fundan entre ellas. Un ejemplo de semi retícula es el centro Pompidou de París, se hace un edificio que puede acoger varias funciones en él, y a su vez genera una plaza donde hay infinitas posibilidades, ni siquiera hay asientos, pero con la pendiente de la propia plaza se insinúan, por lo que hay libertad hasta donde te puedes sentar.

Este tipo de interacciones se pueden interpretar en una escala más urbana o más particular, la ciudad empieza a ser interesante cuando ocurren estas opciones en diferentes jerarquías, desde porque parte puede andar un peatón en una calle, a que recorrido puedo hacer para llegar a un punto determinado, pasando en como puedo usar una plaza.

Las ciudades que mejor funcionan son las que dan libertad de decisión, hay que aprender a analizar bien los límites de la ciudad, los hilos que tiene, y como hilarlos para sacarle el mejor partido posible siempre atendiendo a lo preexistente.

 

SEMANA 07.

El urbanismo de los 800 metros.

Gómez Ordoñez nos intenta trasmitir lo importante que es ser consciente de la relación entre distancia y tiempo. Son factores fundamentales a la hora de pensar en lugares de uso colectivo, los 800 metros equivalen a un paseo de 15 minutos, y es indispensable que ciertos usos como los colegios estén separados a más distancia que esa.

Con 800 metros y sus múltiplos establecemos una escala, esta escala también habla de comodidad, estableciendo como cómodos valores como 450 metros, los cuales implican 10 minutos o valores como 1600 metros (una milla) para hablar de un orden más general. Hay que pensar muy bien como organizar la ciudad rigiéndonos a estos metros, teniendo en cuenta donde establecer límites, donde dar continuidad, a que dar más importancia y como dársela…

La lección erradica con como aprovechar las distancias, para hacer la vida familiar más cómoda y las ciudades más ordenadas y conectadas.

 

SEMANA 08.

La importancia del entendimiento de la escala de proyecto y su posición cambiante.

Tras la lectura y la posterior discusión en clase, me he dado cuenta de la importancia que tiene ser consciente del problema, si no enmarcamos con pinzas lo que ocurre en una manzana, barrio, zona, ciudad… no podremos ser eficaces en su resolución. Es muy importante tener una buena fase previa donde califiques y cuantifiques los problemas, para esto, si se trata un proyecto a escala urbana, es necesario conocer a los habitantes afectados, nadie mejor que ellos saben los problemas que hay y las necesidades que tienen.

Una vez estudiados los problemas y planteado la escala y estrategia, el proceso es de suma importancia, el buen vínculo vendrá dado de una estrecha relación entre arquitecto y habitantes, y actualmente, es necesario que este proceso vaya más allá de la intervención, que intencionalmente esté inconcluso y se autorregule solo (inconcluso refiriéndome a que el proceso nunca acaba).

Con esto conseguiremos una arquitectura que evolucione según su uso, no sujeta a estilos ni a un uso determinado, una arquitectura democratizada, donde participe el individuo y pueda ser parte de esta. Tenemos que enfocar la mirada en el cambio.

Si somos capaces de conseguir ese proyecto cambiante y participativo, el cuál resolvería problemas concretos, podríamos establecer más dispositivos que actúen a diferentes escalas y la ciudad se acabaría convirtiendo en una experiencia interactiva, donde eres participe de diferentes modos, sin duda, una visión mucho más cálida de la misma.

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