2.1. ALEXANDER, C. La ciudad no es un árbol

El texto hace una reflexión sobre las ciudades naturales y artificiales. Ciudades artificiales que se organizan en forma de árbol, entendiendo el árbol como un esquema organizado y diseñado. Se habla de cómo esta obsesión por organizarlo todo sectoriza las ciudades y dificulta las relaciones entre usuarios y actividades.

Las ciudades que se desarrollan de forma natural y espontanea por lo general son ciudades en las que los usos de interrelacionan los unos con los otros generando ciudades más ricas en interacciones sociales.

Pone el ejemplo de las ciudades que generan barrios universitarios en la periferia y de cómo estos barrios puramente universitarios carecen de las relaciones propias de la ciudad. Por el contrario otras ciudades optan por introducir los edificios universitarios y todo lo que pueda estar relacionado con estos dentro de la ciudad. Esto aporta una mayor riqueza y diversidad a la propia ciudad.

Como conclusión la ciudad orgánica y multifuncional es más humana que una ciudad pensada y organizada como un árbol. La ciudad es un organismo muy complejo en el que intervienen muchos factores. La ciudad no se puede resumir como un programa y un esquema.