Pasarelas que conecten azoteas, de rascacielos, tráfico en el subsuelo,...

Estudiantes de Barcelona imaginan una ciudad futura, estudiante de Granada lo ve más como lo que les han metido en la cabeza películas noventeras de ciencia ficción.

Sigo pensando que no avanzamos de Blade Runner; vale si, las pantallas han pasado a ser smartphones y no hay coches voladores, pero no cambia mucho más.

Aprendamos de la realidad y dejemos las películas para Stanley Kubrick.

Juguemos a un juego, yo lo llamo UTOPÍA PARA REALISTAS:

¿Por qué en un futuro tendremos que desplazarnos a la oficina o la escuela? ¿Por qué en un futuro tendremos que ir a un restaurante para comer fuera de casas? ¿Porque se hace tan imprescindible un desplazamiento?

Creo que por desgracia, últimamente hemos aprendido que hay mucho desplazamiento completamente innecesario, que hay mucha carretera, mucha oficina y poco espacio para donde realmente si tiene que interactuar la gente, que no es el mostrador de una tienda, ni en Atención al ciudadano.

Coincido en algo con estos estudiantes de Barcelona, una ciudad más verde y menos hostíl, pero prefiero ser realista a pensar que viviremos en La Naranja Mecánica.