El turismo es uno de los grandes motores de la ciudad, que genera mucho dinero, puestos de trabajo, pero también genera aspectos negativos si no se llega a cuidar. 

En mi opinión se produce un gran riesgo al depender tanto del turismo ya que puede revitalizar una zona muerta de una ciudad, como en el caso que expone el texto con Oporte, pero su gentrificación y exceso puede llegar a la pérdida de la identidad de esta. Incluso en los barrios históricos donde antes lo conformaban los habitantes de una zona, con un ambiente carácterístico, pasa a ser de interés turístico y habitado temporalmente por gente que no pertenece a ese lugar. 

Por ello, como tambien indica el texto el turismo tiene aspectos positivos y negativos. No sé si es el urbanismo o la gente, quien debe cambiar o mejorar algunas de estas facetas, como en París o Berlín, pero es necesario llegar a conseguir que habitantes y turistas coexistan en armonía.