En el artículo, el autor hace una reflexión sobre los barrios residenciales, su densidad y costes. Hay que decir que el autor tiene una cierta obsesión por las bajas densidades en las ciudades. A mi me ha llamado la atención la frase de el suelo pasa a ser tema de arquitectura, ya que creo que con esta frase el autor relaciona que el suelo ha pasado a ser un bien muy preciado y que a veces se antepone en una parcela realizar una intervención con densidades altas aunque pierda esencia y calidad que edificar esa parcela con una densidad más baja y dejar más espacios para lo urbano.

También resalta que en las ciudades hay un continuo crecimiento y que son las uniones entre estos crecimientos y lo histórico lo que hacen que se produzcan distintos tipos de relaciones en ellas. Creo que las diferencias en las ciudades son positivas, de ahí la importancia del caos controlado.

Por otro lado el texto me ha recordado en muchos párrafos a la antigua grecia, sobretodo cuando dice que el urbanismo es bello cuando pone orden ante las dificultades del sitio y la necesidad. Esta frase me ha llevado a recordar la belleza de los templos griegos, de como eran capaces de sintetizarse y abstraerse con el entorno para colocar los teatros... La gran diferencia entre el mundo griego y ahora en mi opinión, es que antes el modo de vida era distinto y los griegos no daban lugar a la localización improvisada y era precisamente esta caracteristica la que les permitia realizar construcciones como el teatro griego de Taormina donde la importancia que se le da al entorno es fundamental y da un resultado que enamora a cualquiera que lo haya visitado.

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