El emplazamiento y su diseño hoy en día han quedado en un segundo plano, antiguamente se cuidaban y se le daba más importancia, buscando los detalles, sin dejarlos al azar.

El hombre y el hábitat funcionan conjuntamente. Vemos que nuestro desarrollo masivo está afectando al medio, siendo esto perjudicial para nosotros.

“Emplazar es el arte de organizar el entorno físico exterior como soporte del comportamiento humano”

Cualquier plan guarda una relación con el lugar pre-existente y no debemos pasar por alto en un proyecto el lugar donde se piensa realizar ya que cometeríamos un gran error.

A veces muchos fines importantes no son atendidos, otros más triviales sobrevalorados. Otras veces los objetivos que deben ser impuestos por el usuario no se establecen, y los diseñadores asumen sus propios valores.

Dar calidad a un sitio es más difícil que resolver metas y limitaciones funcionales, como es el caso actual donde no se piensa en el entorno de nuestro plan por lo que tenemos que empezar a invertir esta situación y reeducarnos.