Una de las claves de las que habla el texto es una parte esencial en cualquier proyecto, tanto a nivel urbanístico como arquitectónico; el análisis. Pero no por realizar un análisis más exhaustivo llevaremos a cabo un mejor proyecto, sino que este análisis debe ser palpable a lo largo de todo el proceso: antes, durante y después. Porque el principal fallo es perder de vista el lugar después de haber sintonizado con él, ya que esto conllevaría a una desvinculación del proyecto con su entorno, y por tanto de la propia persona.

El texto enuncia las claves principales que debe seguir el urbanismo de nuestra época, y que son en general las que no suelen seguirse y por ello destinan a tales obras al fracaso. En general se habla en todos las claves de una multiplicidad y heterogeneidad: en esto debería resumirse el nuevo urbanismo, en una mezcla de diversas características, en la que las personas a las que está destinado no sean de un solo tipo, sino que estas aporten algo al lugar, el lugar a ellas y ellas entre ellas. Porque eso debe ser el urbanismo, ahora y siempre, un lugar de confluencia, una relación de intercambio entre el medio y las personas.