La ciudad de Utopía que propone Tomás Moro es la ciudad ideal soñada por todos, un buen sistema de funcionamiento, un estricto orden. Pero el modelo no es perfecto, es un modelo muy homogéneo y rígido, no da lugar a la multiculturalidad, a la libertad individual.

Todo debe ser ordenado y correcto. Si nos pensamos un poco nos damos cuenta que la riqueza de una ciudad se haya en su multiculturalidad, en las huellas que ha dejado cada cultura a su paso.

Cada estrato que se ha ido sumando a esa capa conforma lo que hoy día conocemos como la ciudad actual, y en la que nosotros estamos asentando otro estrato más.