“El buen urbanismo es una cuestion de quererlo, casi, de alguna manera, de desearlo,

y ahora no hay, escasea la imaginacion de futuro, no bay tal voluntad.

Y sin voluntad no hay deseo, y sin deseo no hay calidad!”

Manuel de Solà-Morales, arcquitecto y major tecnico del urbanismo espanol, adfirma como prima cosa en la entrevista un concepto fundamental, o sea que la fuerza de la materia es lo mas importante de todo, aun mas en la arquitectura, que confia toda su corporeidad en la experiencia material de su existencia in un sitio particular. Esa, entonces, no puede ser viva en los dibujos, en las simples teorias, ideas, porque necesita la fisicidad como experiencia primaria. El arquitecto llama esta specifica proprietad de la arquitectura, como se desarrolla en la totalidad urbana, “urbanidad material”, o sea la suma de diferentes configuraciones de la materia, desde elementos mas pequenos (como un paseo o las cabinas del telefono) hasta enteros barrios. Interrogado sobre los metodos para afrontar esta urbanidad, el explica que su mismo proceso creativo siempre empieza despues haber entendido el “caracter que ha de tener un lugar”, una cuestion que es profundamente ligada a la materia que forma el tejido urbano. Entonces, como la ciudad tiene su orden y su leyes, estos tienen que relaccionarse a su piel, a la simple estructura que la caracteriza. Y como el sentido, la atmosfera de una ciudad es tan ligada a la materia, que debemos confiar nos al tacto, el sentido mas importante de la ciudad, por el hecho que el primer y fundamental contacto que establecemos con la ciudad ocurre a traves de nuestros pies caminando. Cuando Solà-Morales dice que lo que le interesa mas es la piel de las ciudades, eso pasa por esta razon, por la complejidad de su piel; entonces lo que en realidad hace las ciudades modernas mucho mas interesantes de las historicas no es un motivo estetico (muchas veces son las historicas a ser mas bonitas), sino una cuestion de complejidad. Esas son entonces mas complejas en el funcionamiento, como contienen una major diversidad de elementos, un mixto de muchissimas vidas distintas. “La ciudad es una maquina cada vez mas rica y diversa”, adfirma el arquitecto, “y su verdadera belleza interna, su riqueza, su vida, son tambien sus conflictos, porque el conflicto forma parte de la imagen de una vida mucho mas moderna”. Sin embargo, resolver problemas a nivel urbano puede ser complejo porque siempre se trata de prestar atencion a todos esos conflictos que pervaden todo y cuidar que la diferencia entre las palabras “congestion” y “animacion”es muy fina. El labor del arquitecto deberia ser entonces reconocerla y saber materializar esa codicion urbana, con todas su contraposiciones y divesidades. Ademas, Solà-Morales confirma que la gran fuerza de la ciudad es su capacidad de atrayer la gente, ahora como siempre, y como la gente que vive alli representa su vida, su movimientos (y, como consequencia, su conflictos), esa forma una parte muy importante de la ciudad. Entonces, lo que es fundamental es este sentido comun de apartenencia, la conciencia que compartimos algo muy grande, que otra gente ha hecho, y que podemos participar (en forma major o menor) a ese continuo proceso de contruccion. “La buena arquitectura urbana [...] es una cuestion de pasion, de deseo” adfirma otra vez el arquitecto, se trata de emociones, que nascen desde la diversidad y tambien desde el caos urbano, y,  mucho mas que el orden (lo de las ciudades historicas), lo que la ciudad moderna ofrece es su ENERGIA.