Antes de intentar tratar de mejorar u proyectar espacios públicos debe tenerse claro el concepto de espacio público. Un espacio público no es un vacío que queremos rellenar, es un lugar del cual la gente se siente propietaria, una plaza, un parque, monumentos, mercados… donde la gente se siente en confianza para manifestar su opinión hasta para descansar o pasar tiempo con sus amigos.

Un espacio público podría valorarse en cuanto permita las relaciones humanas (para ello jugar con la escala, los puntos verdes, la adaptación de su forma según su emplazamiento…), que representen un espacio abierto en medio de una ciudad llena de espacios cerrados; un lugar donde te apetezca pasar las horas; que sea diferente a las duras calles, que quieras den ganas de tumbarte en un césped a leer; que tengas sensación de libertad, de bienestar, de querer volver.

Fuente foto: http://www.fosterandpartners.com/es/projects/marseille-vieux-port/