“… la tensión entre las dos posturas: el “formalismo” de un urbanismo que se apoya en la legislación, en el trazado, y en las tradiciones clásica y renacentista, y el “informalismo” de un urbanismo que se apoya en el lugar, en la edificación, en el contraste y en la diferencia. Unwin siempre insistirá en el comportamiento de estas dos escuelas: no a través de una “tercera vía”, sino a través de una “vía más ancha”, en la que no se excluya lo mejor de ambas preocupaciones. Por tanto, defensa (…) de un “urbanismo en la práctica”. “

Formas. Llegar a entender que el camino correcto es el “informalismo” puede confundir. A simple vista pueden quedar solo las formas. Pero la ciudad no es una simple vista, es un sentimiento. Como se puede ver, abarca diversas definiciones, pero todas ellas tienen que ver con el ciudadano, cómo lo siente. Un “urbanismo en la práctica” está relacionado con lo empírico, lo personal, y esto diferenciado por nuestra reinterpretación a través de lo que sentimos e intuimos.

   “… las bases del Urbanismo desde lo particular a lo general, desde lo empírico a lo geométrico. (…) la ciudad es síntesis de la belleza formal y la informal, de lo recto y lo irregular, de geografía y arquitectura. A continuación el tema de los borde y los accesos, de los centros, de las calles mayores, de las calles menores, de los edificios… Un desglose material de los elementos que constituirán barrios y ciudades.”

Imagen: https://picodelpanuelo.wordpress.com/2014/06/08/dia-2-ciudad-diseminada-y-ciudad-concentrada-antecedentes-y-contexto-historico/