El documental me parece de obligado visionado para cualquier alumno de arquitectura, ya que en poco más de una hora, nos muestran una serie de grandes problemas que se han ido generando con la expansión de las ciudades alrededor de todo el mundo. Hay una frase que me ha llamado mucho la atención, y es que; ``Sabemos más del hábitat y la forma de vivir de los gorilas o tigres, que de la propia del ser humano´´, y esto me hace plantearme si de verdad el camino que seguimos es un camino que nos acerca a la felicidad o por el contrario nos aleja de esta. Tenemos que tener en cuenta que el ser humano es un animal inteligente y por lo tanto necesita de la interacción con otros de su especie, mientras que la sociedad actual nos lleva a una velocidad vertiginosa a un sistema de vida autónomo y poco sociable.

Algo que me ha impactado es como en oriente han copiado la forma de crecimiento de Europa, pero sin tener en cuenta los grandes errores que se cometieron  en siglos pasados y ahora ellos los repiten de la misma forma.

Este video me ha hecho replantearme como las grandes ciudades con sus gigantescas extensiones, generan formas de vida poco satisfactorias para el ser humano ya que generan una vida para el trabajo, es decir, un largo trayecto hasta el lugar de trabajo, una jornada laboral y otro largo trayecto hasta tu casa, lo que conlleva poco tiempo para la relación con el resto de seres humanos y lo que es peor, una vida de agobio y estrés.

Hay otro punto que me gustaría comentar y es que al igual que cuantas más carreteras más coches, sucede lo mismo con los peatones, cuantas más zonas de tránsito peatonal, más comercios, más seguridad, más zonas de confort, mas peatones se atreverán a salir a la calle y disfrutar de nuestras ciudades, como se ha demostrado en Copenhague y New York (donde casi todo el mundo pensaba que sería imposible).

Mi reflexión personal es que hubo un punto en la evolución de la ciudad donde se perdió de vista lo más importante, el ser humano, para centrarse en el automóvil y la modernidad, lo que ha provocado que nos dejemos de lado a nosotros mismos para imaginarnos ciudades bellísimas y gigantescas, sin pensar si de verdad esto es lo que nos daría el disfrute y aprovechamiento de estas a los seres humanos.