Koolhaas plasma su pensamiento crítico con respecto a la ciudad actual, ya que según él, el habitante, educado en una sociedad de caprichos y abusos, ya no se conforma con lo que tiene y exige más y más.

Habla de que las soluciones que hoy día da el urbanismo son soluciones rápidas que solucionan problemas del presente para la mayoría para dar dinero a unos pocos. Soluciones rápidas que a la larga fallan y crean malestar en esa mayoría que un día se conformó con lo que le daban. Este malestar produce una ruptura y un desengaño del urbanismo con la población y esto lleva a su vez a la desaparición de la ciudad ya que el ser humano, como animal social necesita una continua relación con su entorno y esta poco a poco se va deteriorando.

Desde comienzos del siglo XX el capitalismo nos ha impuesto la filosofía de que el futuro tiene que llegar lo antes posible, sin darnos tiempo a reflexionar sobre lo que estamos haciendo. Somos fruto de la historia y no necesitamos ciudades que se creen en 10 años si no aprovechar y desarrollar lo que ya hay sin cometer errores del pasado. 

Fuente portada. moleskinearquitectonico.blogspot.com