He tenido la ocasion de romper mis esquemas un par de veces durante este curso, no solo con el modo de entender el urbanismo, una practica que imaginaba mucho menos intrincada de lo que puede llegar a ser.

En especial y contra mis primeras opiniones, me ha gustado ir cambiando mi modo de verla practicando sobre la ciudad de Dhaka que aunque me atrajese menos por su caos que otras ciudades, ha resultado ser abrumadoramente compleja, tanto como para haber practicado muchos de los conceptos que hemos visto en clase, pero en especial el buscar que sucedan cosas no previstas y permitir generar el espacio en el que se llevan a cabo.

Aunque haya resultado, por lo menos en mi caso, un tarea enormemente dificil el cambio de escala, me ha ayudado mucho el esfuerzo de tener en cuenta una cantidad de información que se separa de la usada habitualmente en los proyectos de arquitectura singular. Información que no solo hacen referencia a formas, conceptos abstractos o voluntad social, que también están presentes, sino a abrir más el horizonte y empezar a tener en cuenta impactos socioeconómicos, culturales, religiosos, y sobretodo de formas de vida.

Creo que el esfuerzo, que creo que podría haber sido mayor, me ha servido como minimo para estar más familiarizado con manejar una cantidad tan grande de información y relaciones dentro del proyecto de urbanismo