En este texto se nos plantea un problema: el choque que se produce entre los usuarios de la calle y sus funciones.

Se distinguen dos tipos de calles según Ascher, las monofuncionales y las multifuncionales. Éstas últimas puede que sean la mejor opción en la actualidad, generar un tránsito mezclando los usuarios de la calle con las funciones.

Las calles han sufrido diferentes modificaciones a lo largo de la historia, adaptándose sobre a los distintos medios de transporte, aun así siguen abundando las calles peatonales sin acceso a vehículos, bien por su estrechez o por prohibición. Y es en estas calles peatonales donde más se puede desarrollar el comercio, ya que son exclusivas para peatones y se puede potenciar este punto haciéndolas más atractivas.

Los urbanistas tienen que tener en cuenta todos estos cambios que se producen a lo largo del tiempo y la función que debe cumplir cada calle, adaptándose así a un lugar y tiempo concretos.