El autor del texto relata como las ciudades de la antigüedad tenián mas "alma" que las actuales. Con la llegada de revoluciones como la industrial, y demás avances tecnológicos, hemos visto como las ciudades se iban convirtiendo en una misma cosa. Esto se hace totalmente vigente con lla implantación del estilo internacional. 

Estas acciones han provocado que nos encontremos ante un amasijo de ciudades anónimas, ya que les hemos arrebatado su caracter que habían adquirido con el paso del tiempo. Las promesas del estilo internacional han fallado, dejandonos multitud de errores tanto en forma de edificios, como en los propios trazados de las ciudades. 

Debemos asumir que una ciudad no es la misma en cualquier parte del mundo, ya que existen miles de variables que hacen que adquiera unas cualidades propias que la identifiquen. Si abrazamos estas cualidades, tendremos como resultado un buen ejercicio de ciudad, mientras que si las negamos, encontraremos fatidicos errores, algunos de ellos, ya muy conocidos.