Reflexion final.

Creada el 28 de Enero de 2015 a las 13:20 por louis.rousseau

Proyecto: Urban Games 2014
Tema: Reflexión Final
Coordinadores: abarca dacama

Valoración general

0/5 (0 votaciones)

Valoración de coordinadores

0/5 (0 votaciones)

Descripción

reflexiones sobre la ciudad.

EntradaBlog

Entrada de Blog

Que puede o que debe hacer un arquitecto por la ciudad ?

Inscribir un nuevo edificio en la ciudad es interrogar la relación que se establecerá entre los dos. El arquitecto debe proyectar un conjunto coherente, legible y jerarquizado para que el hombre que la recorre pueda orientarse. El hombre debe poder aprovechar las diferentes intensidades espaciales necesarias para la creación de una imagen mental de la ciudad. Este esfuerzo de memorización le permite identificarse con su territorio.

Pero el deber del arquitecto no es únicamente organizar, ordenar, conectar los espacios entre ellos, también debe reflexionar sobre la noción de uso y de comodidad. El arquitecto debe iniciar, inducir " el habitado ", es decir que pensar en cómo lo que va a crear va a ser percibido, habitado. El arquitecto, pues, debe estar al servicio, a la escucha, de las personas que van a apropiarse el proyecto.

 

" Al principio, hay un cuerpo luego hay un traje, muebles, una habitacion , una vivienda, un edificio, una calle, luego una ciudad. Aunque estas cosas sean de escalas diferentes, son totalmente destinadas a envolver el cuerpo humano. " Toyo Ito

 

Así como lo enuncia esta citación, más estos lazos son sutiles, finos, más el lazo espacial es de calidad. El arquitecto tiene el deber de concebir y proyectar esta relación entre las cosas. Por desgracia, una parte de la cuestión del convertirse de las ciudades se sitúa hoy muy directamente en el sitio de la economía mundializada (competencia, marketing, flujos monetarios…). Las ciudades tienden a gestionarse como empresas, que deben asegurar su sitio en un universo de interdependencia y de competitividad.

En este contexto, el arquitecto debe luchar por los intereses y las singularidades propios de cada ciudad y contra la aculturación generalizada. Debe evidentemente elaborar un proyecto que depende de desafíos sociales actuales pero es necesario prestar atención especial a su inscripción en la ciudad y en una cierta escala de tiempo. No tiene sentido construir rápidamente y eficazmente para "hacer dinero", o para la visibilidad (marketing urbano). El arquitecto debe ver más allá de la respuesta inmediata y competitiva, casi automática.

Una ciudad tiene una historia, una alma, y el arquitecto debe respetarlas. Se transforma, evoluciona, se adapta a sus habitantes. Por eso, es primordial interrogarse, analizar lo que la compone, cuando numerosos proceden por la "tabula rasa".

Al contrario, el arquitecto debe centrarse en el conocimiento del entorno (el contexto, las escalas…) y los intereses de los habitantes y no dejarse cegar por lógicas financieras, territoriales e inmobiliarias. La arquitectura no es la producción de "objetos". Es en la maestría y no en “el dejar- hacer” que se sitúa el futuro de una producción situada.

Comentarios

Aún no hay comentarios para esta entrada. ¡Sé el primero!


Accede o regístrate para comentar y puntuar la entrada.