Este video hace una crítica de las megaciudades del siglo XXI, megaciudades que son frías y que se aíslan algo que no concuerda con el ser humano cálido y social que en búsqueda de trabajo y de oportunidades se traslada a estas ciudades. Y es así como surge la duda de si la interacción humana puede convivir con esa forma en la que creamos las ciudades. Surge la duda de cómo debe resolverse el modo de habitar del ser humano.

“Primero dimos forma a las ciudades, ahora nuestras ciudades nos dan forma a nosotros”

Resulta interesante la manera en que este documental nos cuenta la expansión urbanística que sucedió en Occidente a mediados del siglo pasado con el éxodo rural a las ciudades y cómo eso mismo está ocurriendo en los países orientales como China que están dando solución a esto en un tiempo mucho menor. Estas nuevas ciudades han ayudado a crear una población más rica y que ha mejorado, sin lugar a dudas, su calidad de vista pero ¿a qué precio? Tristemente estas megaciudades nos están convirtiendo en lo que ellas son: seres fríos y aislados.