Leyendo este fragmento vemos el profundo caracter utópico del fragmento, y por ende y por deducción, de la sociedad planteada por el autor.

El plantearse una sociedad idealizada en el sentido de que esta todo perfectamente reglado; los tiempos de cosecha; las tierras dedicadas a la agricultura; su perfecto aislamiento del mundo; su reglado en cuanto a la permanencia en la vivienda de la ciudadanía; su diseño perfecto urbanísticamente desde el principio...., crea en sí un debate muy interesante en el campo político, pues hay que recordar que este texto se escribió por un clérigo en plena Edad Media. Las repercusiones que tuvo evidentemente fueron muy acusadas en ese campo.

Pero en el campo urbanístico, que es en el que se centra el fragmento aquí a reflexión consiste en una planificación casi milimétrica de la ciudad y de sus habitantes. El aislamiento del que goza la sociedad parece ser la única forma en la que se podría dar esta sociedad, y muestra inconscientemente el apartarse de las arquitecturas y de las organizaciones sociales existentes, lo que significa que empieza de nuevo, artificialmente, algo completamente nuevo y radical en su esencia. Las viviendas y las ciudades parecen ser todas iguales, solo su diferencia radica en su adaptación a la topografía, los trazados urbanos casi en cuadrados....

Conforme se lee te recuerda a un barrio de Siedlung aleman de la época de entreguerras, casas blancas con terraza, todas iguales... El hecho de que las casas rulen de propiedad cada 10 años y que el trabajo este tan claramente reglado fomenta una nulidad de la individualidad clara y una despersonaficación de la vivienda y del producto del trabajo del hombre brutal: no le permite desarollarse interiormente, tener un lugar fijo al que llamar hogar, donde desarollar su intimidad y su persona al no darle tiempo a "echar raices en un espacio". De ahí a que casi todas las casas serían iguales ya que la persona no espera a ver la riqueza de cada emplazamiento, de cada casa, de la disposición de los espacios, de los imperfectos de cada casa que pueden ser buenos o malos, ni da tiempo a convertirlos en buenos, ¡pues ya lo arreglará otro! No existe esa imperfección o esa irregularidad que en sí da vida a las ciudades y sobre todo a las personas. Lees el fragmento y esta vacio de vida, todo está planificado, y por lo tanto, no hay error, no hay incertidumbre.

El hecho de estar completamente planificado desde el principio (y ya añade despues que luego se perfecciona por sus seguidores) es un claro antecedente del movimiento moderno en el ámbito urbano, y aquí te da que pensar: una utopía se hace realidad casi 500 años despues con las vanguardias urbanísticas del pasado siglo. ¿Es posible entonces que las utopías del hoy sean las realidades del mañana? Y si es así, ¿seremos capaces entonces de crear buenas ideas, que aunque parezcan utópicas, puedan fomentar grandes movimientos culturales el dia de mañana?