Plan Chicago

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Chicago cuenta con problemas como congestión en el centro (zona laboral), atascos, grandes distancias, comida basura y falta de productos frescos en todo aquello que no es el Downtown. En el primer plano instrumental, observamos la distinción y el desequilibrio en la densidad de los barrios (centro-periferia) y la distribución de equipamientos, edificios culturales y centros de salud. Por ellos, marcamos como zona de intervención en el segundo plano aquella que está desprovista de equipamientos, para la creación de barrios atrayentes en la periferia, y así evitar un importante número de grandes desplazamientos. Tras analizar los vacíos existentes en nuestra zona de intervención (tercer plano instrumental), disponemos los núcleos de nuestros barrios de periferia junto a líneas de metro, y creamos nuevos recorridos de carril bici para disminuir el transporte rodado. Tras la elección del nuevo barrio en el que vamos a intervenir, se crean dos núcleos de oficinas (intención de expandir la oficina del centro e introducirla en la periferia), se introducen viviendas en los vacíos del centro, una zona deportiva, y un triángulo de cultura. La zona elegida está situada al borde de la autovía, que actualmente supone una barrera periferia-centro en Chicago. Con nuestro proyecto rompemos dicha barrera mediante una gran zona verde que además relacionará edificios culturales (biblioteca, colegio y centro cultural). Introducimos también un nuevo concepto de mercado para facilitar el suministro de productos frescos revalorizando así la zona. Se crea una nueva ordenación urbana en la que las calles ceden más espacio al coche o al peatón dependiendo de su afluencia. Se le da una gran importancia al carril bici y al metro como transporte principal en nuestra zona C de actuación consiguiendo así una menor congestión en el centro de Chicago.