Me ha resultado muy interesante el texto, pues nunca imaginé antes de cursar Urbanismo que las calles estuvieran premeditadamente jerarquizadas.

Verdaderamente, existe un problema en la mayoría de las urbes con la función de la calle. Desde mi punto de vista, algunas ciudades han sido diseñadas para el coche. Es un error pensar que una ciudad con gran densificación de desplazamientos necesita más calles por las que puedan circular los vehículos. Si el número de estos aumenta -lo cual es lógico- ¿tendremos que seguir dedicando más y más calles a ello? Probablemente la solución se encuentre en la concienciación de la sociedad de que otro tipo de desplazamiento es posible.

Mientras el coche le gana terreno al hombre, el hombre carece de espacios para desarrollar su sociabilidad. No se trata tanto de crear espacios aislados, grandes parques separados del bullicio. Posiblemente, el hombre necesite espacios de relación cerca de ese bullicio, de camino al trabajo, de camino a casa. El espacio público EN LA CALLE, NO LEJOS DE LA CALLE. Creo que para el hombre moderno son importantes lugares así, puesto que durante los días laborables es bastante común la carencia de contacto con la sociedad en espacios distintos de la oficina.

Resulta conveniente reflexionar si nuestras actuaciones urbanísticas en el presente van a desembocar en un mundo futuro formado por ciudades dedicadas al vehículo.