Un organismo vivo nace y crece a lo largo del tiempo, y esta compuesto por órganos y tejidos los cuales desempeñan diferentes funciones dentro de este complejo sistema. Los órganos por si solos no forman un organismo, están relacionados con el resto, dependen unos de otros para poder ejecutar su función y, de este modo, mantener al organismo con buena salud.

Desde este mismo punto de vista veo la ciudad, un ente muy complejo que puede enfermar o incluso nacer con graves malformaciones. El arquitecto no solo debe hacer buena arquitectura, debe saber donde ubicarla y que función debe desempeñar, debe saber relacionar este órgano con el resto del sistema creando arterias y nervios.

De esta manera creo firmemente que el arquitecto es fundamental al crear espacios urbanos ya que son ellos los que construyen las unidades básicas que conforman una ciudad. Podemos tener muy buenas arterias que relacionen estas unidades, pero si uno de estos órganos esta enfermo finalmente acabará afectando al resto.

Por otro lado, la figura del arquitecto no es la única relevante para al crecimiento de una ciudad debido a la complejidad de esta. Esta no solo se compone de espacios construidos, también de espacios abiertos, de conexiones dentro de ella y con sus alrededores, por no olvidar que la ciudad estará habitada, miles de personas deben ser capaces de realizar sus vidas, de crear una sociedad estable.

En la ciudad se aplican multitud de disciplinas, por eso deben participar en su diseño varios expertos además de  los habitantes de la misma, pero dentro de este variado grupo el arquitecto es un pilar básico.