DIALOGOS

Creada el 28 de Diciembre de 2022 a las 21:25 por serenavaresi

Proyecto: Urban Games 2022
Tema: Diálogos
Coordinadores: abarca dacama

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FASE 1 Y 2

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00 – CONTRA LA INCONTINENCIA URBANA. RECONSIDERACIÓN MORAL DE LA ARQUITECTURA Y LA CIUDAD. Oriol Bohigas - ¿QUE HA SIDO DEL URBANISMO? Rem Koolhaas
Como dice Bohigas “la ciudad, quizás mas que la nación, es la culminación de unas nuevas identidades de grupo indispensables para pasar de la vita “barbara” a la “civilizada”; de hecho, las identidades de grupo establecen los ritmos y las relaciones dentro de la ciudad misma y que permanecen en el tiempo, transformándose en parte según las necesidades. Dado que la ciudad es un sistema de vida colectiva y un instrumento de información/comunicación, debe poder ofrecer las mismas oportunidades y garantizar los mismos derechos para todos sin crear clasificaciones, subdivisiones explícitas o de verdaderos guetos que limiten la vida del ciudadano. Para no crear "guetos funcionales" se necesita una superposición de funciones que, sin embargo, puede crear conflictos de intereses, pero que, como dice Bohigas, son los mismos que alimentan la ciudad y cuya falta llevaría a la muerte de la ciudad misma. Para Koolhas, de hecho, el urbanista es quien se ocupa de gestionar estos conflictos actuando sobre el contexto: sin la definición de detalles, sin la identificación de identidades específicas y sin hablar del nuevo pero, por el contrario, negando las fronteras, entendiendo el potencial de los elementos y de los lugares, y sobre todo pensando en la modificación sufrida en el tiempo por el territorio y por lo que existe. También es interesante cuando se habla de aleatoriedad, generadora de encuentros y experiencias, sin la cual todo sería más aburrido, una casualidad que se alimenta y se genera a su vez por la heterogeneidad del tejido urbano.

01 - EL ARTE DE PLANIFICAR EL SITIO. Kevin Lynch
En este texto emerge la importancia de la interrelación entre las cosas, de la relación recíproca que existe entre los diversos aspectos a tomar en consideración cuando se habla de planificación de un territorio o de emplazamiento. El hombre, el territorio, la historia, el general, el particular, las causas y los efectos, las necesidades y los objetivos son todos elementos que no podrían existir o ser analizados individualmente, sino en su conjunto porque unos no podrían existir o no serían como son, sin los otros:  el ser humano se ha adaptado al territorio como el territorio ha cambiado para el ser humano, el general está compuesto por el particular, pero el particular depende del general, las necesidades y, por lo tanto, los objetivos son fijados por las dinámicas y los problemas que, sin embargo, cambian en función de la visión subjetiva de quien los adquiere; es un proceso repetitivo que cambia constantemente y que necesita un cuestionamiento continuo de lo que se descubre de nuevo o de lo que uno se da cuenta. 
Además, tener diferentes puntos de vista sobre los problemas y las necesidades de un lugar es necesario para realizar la visión de Bohigas de que el urbanismo también tiene un papel social y político, según la cual el urbanismo garantiza a todos los seres humanos los mismos derechos y las mismas oportunidades gracias a las diferentes percepciones que tienen clases sociales diferentes y evitando que la transformación esté siempre en manos del mismo grupo social; transformación que tiene lugar a través de la selección de objetivos e intervenciones específicas y particulares.
Así que lo que me parece más difícil para el dibujante, el diseñador es crear un debate que incluya tantos tipos diferentes de personas como sea posible, tantos puntos de vista como sea posible, y además, sin duda, lograr calibrar la generalidad y la especificidad de los objetivos elegidos para que sean eficaces para el desarrollo del proyecto.

02 - LA CALLE, Especies de espacios, Georges Perec – LA GRAN CIUDAD (Hilberseimer)
¿Qué es la calle? Es un vacío. Es el vacío que se crea gracias a la presencia de un lleno. ¿Pero es realmente solo un vacío? La calle es lo que determina el curso de una ciudad: es importante detenerse en todos los aspectos que caracterizan la calle, que la constituyen: la gente, los coches, los inmuebles, los diferentes tipos de estas cosas, las dinámicas, los motivos de una determinada colocación. Tenemos que descubrir el ritmo de la ciudad, leer lo que está escrito en la calle,  descifrar un trozo de ciudad, deducir las evidencias, sus circuitos, entender su sentido. Preguntarse tantas cosas que llegar al punto de pensar que estás en un lugar desconocido. 
Porque la calle es vivida por todos, es de todos: es donde ocurre la vida urbana y donde reina el caos a causa de todos los diferentes conflictos que tienen lugar en ella. 
La tarea de el urbanista es determinar el futuro de la ciudad y de la vida urbana a través de un plan que tenga en cuenta las necesidades más diversas de una entidad colectiva: su situación geográfica y topográfica, la historia que ha pasado, para que pueda manejar mejor el caos potencial.
La conformación de una ciudad establece sus ritmos, determina también las modalidades de vida de quien la habita a través de los medios de transporte disponibles y sus tramos (ferrocarriles, canales, vías principales, areo, metro) que constituyen las arterias del organismo, la subdivisión en distritos residenciales, comerciales e industriales, o la presencia de parques, zonas verdes, corrientes acuáticas o de monumentos, edificios públicos, etc..
Debido a un desarrollo tecnológico imprevisto y repentino durante el siglo XIX. y, por lo tanto, a una afluencia nunca antes vista en las ciudades, hubo la necesidad de gestionar una enorme y excesiva presencia de conflictos debido al gran número de habitantes, a las nuevas fábricas y viviendas. Reaccionando en un primer momento de manera oportuna y egoísta/aprovechada: en lugar de tener en cuenta las necesidades públicas, se trató de satisfacer únicamente las necesidades inmediatas, al margen de las colectivas. Se dejaba todo a la iniciativa privada y faltaba una voluntad colectiva concentrada en un objetivo fijo. Las ordenanzas constructivas se aplicaban indiscriminadamente a todas las clases de edificios, sin diferenciarlas según su propia finalidad, sin tener en cuenta el carácter particular, consiguiendo así aún más caos. 
Entonces comenzaron a hacerse propuestas relativas a nuevos planes urbanísticos, muchos de ellos utópicos, con el objetivo de establecer un orden dentro de la ciudad porque, como ya hemos dicho, la conformación de esta puede cambiar los hábitos de quien la habita y así tener bajo control lo que sucede.
Un ejemplo llamativo que puedo dar es el pueblo de Kejara, de la tribu amazónica de Bororo, que Levi Strauss visitó en 1935. El, analizando la forma circular y simétrica que tenía la aldea en relación con las dinámicas de la tribu, comprendió que cambiando la conformación sería sido más fácil cambiar sus hábitos, alejandolos de los viejos costumbres y injertandolos de los nuevos, habría sido más fácil convertirlos a la cultura del país colonizador.

03 - TRAZAR EL TERRITORIO, J.L. Gomez Ordonez – CIUDADES CORTADAS, Solà Morales
Ordoñez nos enumera las diferentes y simultáneas definiciones de el trazar: crear y relacionar lugares, trenzar, trocear, medir. Todos estos requieren una consideración simultánea de las diferentes escalas, de las diferentes necesidades. Es interesante cuando habla de lugares nodales del trazado y de confluencia y fricción de lo diverso porque retoma el concepto del que hablaba Bohigas según el cual los conflictos y el caos son elementos que alimentan a la ciudad misma y que la acción técnica de trazar ha tratado de simplificar para poder controlarla hasta destruir su potencial de hibridación, aplanándolo. Las diferencias que implican en el mismo territorio o incluso los hitos de los que habla Ordoñez, generadoras de conflictos y dinámicas, son lo que hacen que la percepción de la realidad varíe para cada uno de nosotros, en base a lo que notamos, a lo que nos obstaculizan o a lo que nos encontramos. Estas diferencias, creadas con el tiempo, también deben ser respetadas por quienes diseñan y construyen, teniendo en cuenta por qué existen y cómo influyen en el contexto: como dice Solà un proyecto, aunque una pequeña intervención, no puede ser pensado a priori y no puede ser pensado de manera unívoca, ni aplicable al general, pero siempre teniendo en cuenta el contexto y por lo tanto de manera específica. 
Una frase de Solá que me ha llamado la atención es "el corte es una idea de secuencia, de experiencia, de continuidad temporal sobre la discontinuidad espacial". El corte, por lo tanto, es lo que nos permite como detener una cierta porción de la red del trazado para poder apreciarla más cruzándola, es como una sección que nos muestra el interior de la red y que al mismo tiempo nos hace claridad, resaltando el trazado. 

04 – SOBRE LA NOCION DE TIPO, Rafael Moneo
Lo que hace que el tipo sea uno de los aspectos más relevantes de la arquitectura es sin duda su permanencia en el tiempo: el tipo se puede entender como la consolidación del espacio en el tiempo, dictado por los cambios históricos y sociales de un período y en el que se acumula la experimentación y la sabiduría de muchos arquitectos. De hecho, el tipo está estrechamente vinculado a la realidad donde nace y se modifica, manteniendo aspectos y elementos iguales al pasado y creando otros nuevos. 
A lo largo de la historia se han hecho varias consideraciones sobre la definición de TIPO: inicialmente, desde Quatremére de Quincy en el siglo XVII, se definió como la relación entre la forma y la naturaleza y se diferenció fuertemente de lo que es el modelo, copia exacta de lo que ya existe. Él identifica lo que podemos definir el arquetipo, el tipo madre como dice Moneo: la matriz que permanece en el tiempo, como la famosísima cabaña de Lauger, y que caracteriza a través de varios elementos una categoría, una tipología o una estructura formal. A menudo nace en relación con una función, como en la naturaleza, pero se puede emancipar de la función original, adaptándose, como las basílicas o las diversas cúpulas de las que habla Moneo: permanentes pero cambiantes.
Moneo nos ayuda a entender cómo la estructura formal es la base del tipo y cómo el tiempo, las decisiones compositivas de un arquitecto, y todos los diversos aspectos de la realidad pueden deformarla tanto que se convierta en un nuevo tipo.
Sin embargo, durante el siglo siguiente, ya con vistas a afrontar la batalla de estilos presente en la arquitectura, Durand desmiente a Quatremére identificando el tipo como instrumento para poder analizar la realidad a través de la composición y la disposición, catalogando posibles elementos y "escenarios" que el arquitecto debe saber combinar para crear otros nuevos. Además, desaparece la imitación de la naturaleza y se abre un mundo ligado a las necesidades concretas, teniendo como criterios fundamentales la comodidad y la economía y reduciendo el concepto de tipo a el uso al que un edificio, o más, está destinado. 
En cambio, los arquitectos del Movimiento Moderno ven este concepto muy limitante porque es sinónimo de inmovilidad, un conjunto de restricciones impuestas al creador. Los tres conceptos en los que se basa el propio pensamiento (espacio, producción en serie, funcionalismo) son el resultado de un rechazo del pasado y de la voluntad de ampliar las posibilidades compositivas del arquitecto, la voluntad de ofrecer un nuevo lenguaje arquitectónico que refleje la nueva sociedad industrial. En este período histórico el concepto de tipo pierde completamente cualquier tipo de valor profundo y se refiere exclusivamente a la reproducción de un modelo, convirtiéndose en prototipo. 
En respuesta a las diferentes interpretaciones del término, durante la segunda mitad del siglo XX, muchos arquitectos se expresaron al respect, teniendo también la necesidad de una nueva teoría capaz de explicar la continuidad formal con la que la ciudad se desarrolla: para muchos, la idea de tipo es indispensable para poder entender la realidad, es lo que hace posible la comunicación entre arquitectura y sociedad y es el elemento generador de la continuidad en la arquitectura y en el desarrollo de una ciudad.
Es particularmente interesante el pensamiento de A. Colquhoun respecto a las "decisiones voluntarias" que toma el arquitecto (a través de las cuales puede expresar su ideología) porque, además de tener una estrecha conexión con la reflexión de Bohigas sobre el papel político que desempeña la arquitectura, nos hace entender porqué el mismo concepto/la misma definición de tipo ha cambiado con el tiempo según el período histórico, las necesidades, el contexto, los instrumentos presentes. Las "decisiones voluntarias" de un arquitecto reflejan una determinada visión de la realidad y determinan su futuro. 
Como dice Moneo al final: "La obra de arquitectura no puede ser considerada como un echo único y aislado, singular y irrepetible, una ves que sabemos cuanto condicionada por el mundo que le rodea y por su historia".

05 – UNA CIUDAD IGUAL PERO TOTALMENTE DISTINTA, Marta Ricart – UTOPIA, Tomas Moro – LA UTOPIA, LA CIUDAD Y LA MAQUINA, Lewis Mumford
Por utopía se entiende algo que sería idealmente perfecto pero concretamente imposible de realizar; en la historia, esta definición se ha utilizado a menudo para las ciudades, ya que representan la organización social y espacial de un sistema difícil de organizar. 
Por lo tanto, la ciudad siempre ha sido lo que intenta reproducir una organización sensata a través de una idea utópica que se realiza de la manera más factible, según las posibilidades y los medios que se tienen y la situación actual de una realidad determinada; por lo tanto, es flexible.
Además, cuando se habla de un sistema/una organización utópica, es siempre relativo al tiempo en que se la imagina, siempre en base a los medios, necesidades y a la situación actual. En el texto de Marta Ricart, por ejemplo, se encuentra una utopía que no podría ser pensada por un hipotético Platón o Aristóteles en tiempos de los griegos. 
Además, un pensamiento utópico nace siempre como inspiración de algo que ya existe, el existente es la base del pensamiento que, gracias a la imaginación, puede producir imágenes aún inexistentes. Es el resultado del vínculo entre el potencial y el ideal con lo racional y lo necesario.

06 – LA CIUDAD NO ES UN ARBOL, Christofer Alexander
En este texto Christopher Alexander nos habla de la diferencia entre ciudad natural y artificial distinguiéndolas según el tipo de estructura: la primera caracterizada por la estructura de semiretículo y la segunda por la de árbol. Las dos se separan debido a cómo los diferentes conjuntos se relacionan entre sí y se organizan dentro de ellas. Es importante comprender la relevancia y el potencial de la estructura de semiretículo, ya que permite crear una organización más compleja y, por lo tanto, más variada que la de árbol. De hecho, para querer demostrar que la estructura social y urbana no se puede realizar en un esquema de árbol, C. Alexander cita la teoría de Ruth Glass de que describir la ciudad en términos de barrios es erróneo desde el momento en que implica que los elementos más pequeños contenidos en el barrio están tan relacionados/relacionados entre sí, localmente, lo suficiente como para no comunicarse con los vecinos. Por el contrario en una ciudad, los distintos sistemas deben poder superponerse entre sí haciendo que todos los elementos de un barrio puedan relacionarse entre sí y con los de los barrios adyacentes. Como ejemplo válido en relación con el discurso me viene a la mente la universidad del Politécnico de Milán que tiene dos sedes: la de Bovisa, que es un campus entendido como espacio delimitado por una frontera y que incluye todos los edificios y espacios universitarios dentro (oficinas, clases, espacios comunes, etc.) y la otra en la plaza Leonardo Da Vinci. Esta segunda sede, por el contrario, presenta los diversos edificios, servicios y espacios, englobados en la ciudad, esparcidos en varias manzanas de un barrio milanes. De esta manera no hay una verdadera distinción entre lo que es el espacio universitario y lo público, la vida ciudadana se mezcla con la universitaria. El aislamiento de los diferentes sistemas implica la ausencia de complejidad estructural que es el problema que está desviando nuestro concepto de ciudad. La superposición, en cambio, es la clave de la ciudad natural y el instrumento para la moderna, instrumento que todavía tenemos que entender y estudiar para encontrar el tipo de superposición más adecuado y que la ciudad moderna mas necesita y finalmente lograr traducirlo en términos plásticos y físicos.

07 – URBANISMO DE LOS 800m, Gomez Ordoñez
Los métodos de medición son muy importantes. Siempre se han modelado sobre la base de la estatura y el tamaño humanos, cambiados con el tiempo al mismo tiempo que las transformaciones físicas humanas, pero siempre importantes para la planificación urbana, a partir de la milla romana que cambia gradualmente.
De hecho, sea cual sea el tipo de intervención a realizar, sea cual sea el arquitecto o el país en el que se construya, las medidas, los prototipos tipo, las retículas parecen tener un papel fundamental.
Un ejemplo de esta importancia que se le da a las medidas es el barrio de Perry donde las distancias, las medidas son muy importantes, influyendo así en la construcción del barrio. La mayor parte del movimiento se da dentro del recinto de media milla cuadrada y por la configuración de las rutas de tráfico a través de la arteria vial de la ciudad y, desde otro punto de vista, por los atributos sociológicos de la cohesión de la comunidad familiar a través del conocimiento mutuo y el cara a cara contacto facial.

08 – LOS PRINCIPIOS DE EL NUEVO URBANISMO, Ascher – PARA UN URBANISMO PARTICULAR, Sola Morales – UNA NUEVA MIRADA AL EL PROYECTO, Busquets
En estos tres textos podemos encontrar nuevas visiones de lo que es el urbanismo y nuevas propuestas: en una página de su libro "los principios de el nuevo urbanismo", F. Ascher nos habla del neourbanismo enumerándonos los aspectos que lo caracterizan, entre los cuales se presentan muchos también de los del libro de Morales o del artículo de Busquets. 
Sola Morales nos informa de la voluntad del arquitecto y urbanista británico Raymond Unwin: la de formalidad y orden, la de diseñar y dar una forma ordenada al crecimiento espontáneo de la ciudad. Sus colaboraciones, como con Barry Parker o Edwin Lutyens, comienzan a construir las bases del urbanismo, además de definir temas y discusiones intermedias para comenzar a tener una comprensión global de la ciudad, haciendo una selección de los detalles necesarios y de las precisiones edificatorias significativas. Al igual que Ascher, se necesita flexibilidad, de hecho, al elegir entre una formalidad extrema o extrema informalidad con respecto al urbanismo Unwin sostiene que se debe encontrar una forma intermedia, que satisfaga las principales cuestiones de las dos. Por lo tanto, está abierto a una flexibilidad en términos particulares, en el sentido de que cada ciudad es diferente, cada situación es diferente y, por lo tanto, el problema debe abordarse de manera práctica, ya no basta con la sola regla general.
También lo que escribe Busquets va de la mano con los aspectos de los que Ascher nos habla en cuenta de el urbanismo como el reflexivo, flexible, sobre el heterogéneo y el relativo a los dispositivos. Al igual que con Arscher y Unwin, el cambio se produce debido a nuevos problemas y, por lo tanto, existe la necesidad de nuevas soluciones. Se presentan ciudades distintas de las del siglo pasado y que, por lo tanto, deben ser afrontadas de manera diferente: primero hay que estudiarlas, analizarlas (no solo en general/conjunto, sino también en particular, para comprender los elementos más relevantes)Es necesario conocer las reglas abstractas de las ciudades y, finalmente, después de haber hecho varias reflexiones y definido acciones abstractas para los proyectos, se puede intentar encontrar una forma de concretarlas y finalmente experimentarlas.
Se tiene una diversidad metodológica, por lo tanto, cuanto más se estudian las diferentes situaciones, más se pueden encontrar analogías y diferencias entre ellas y, por lo tanto, establecer “lineas”, directrices, que puedan ayudar en el proceso de diseño, son líneas abiertas y que pueden aumentar, pueden presentarse simultáneamente y no, en el mismo contexto o incluso diferente, se piensa que pueden incluirse en varios tipos de situaciones. Así es como los proyectos urbanísticos configuran una "biblioteca" de investigaciones aplicadas en continuo desarrollo.
Los ámbitos de actuación son variados y a diferentes escalas, cada objeto se mueve en varias escalas que sin embargo existen al mismo tiempo. Además, los espacios del proyecto urbanístico han cambiado y ampliado, el espacio público puede dar cohesión a una ciudad ya formada por partes. Gracias a haber renunciado a la idea de modelo único y gracias a la capacidad de afrontar los programas específicos con métodos distintos, buscando la coherencia a partir de la forma urbana, el proyecto urbanístico es capaz de ayudar a los programas de gestión y restauración. 
Se puede decir, pues, que a partir de la segunda mitad del siglo XX. se ha tenido una toma de conciencia de lo que la ciudad ya no es y de lo que es necesario investigarla para poder intervenir en su futuro a través de un nuevo saber práctico: el urbanismo, que define escenarios y formas de diseño, más que la definición precisa de realidades futuras.

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