DIÁLOGOS

Creada el 17 de Octubre de 2022 a las 20:30 por EstebanChacon

Proyecto: Urban Games 2022
Tema: Diálogos
Coordinadores: abarca dacama

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Descripción

Diálogos semanales correspondientes a las lecturas del taller de diálogo y las charlas de clase

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Toda la primera etapa es una oposición entre diferentes ideas de ciudad.

La ciudad industrial contra la superposición de conflictos. La zoonificación contra el barrio autosuficiente. La idea de pueblos modernos, con servicios y buenas comunicaciones, contra las ciudades dormitorio necesarias para las grandes urbes productivas.

Intervenciones como el nevada, que se aleja de la ciudad, con unas comunicaciones cuestionables, que ha necesitado del aporte poblico de una parada casi particular de metro para una comunicación con el núcleo urbano principal. Estas intervenciones alejan y cambian las cualidades de donden se implanten. Otras intervenciones como el nuevo campus de la salud han dejado desaprobechadas infraestrcucturas perfectamente válidas y que potenciaban zonas centricas de la ciudad para moverlas a una zona alejada, que separan una vida joven, que de nomal intentan residir cerca de las áreas de estudio de un nucleo urbano. Unos estudiantes que hacen que se mantengan precios no muy elevados, que se suelen mover andando o en transporte privado por lo que no generan tráfico. Tambien son estos mismos estudiantes que dejan despobladas esas zonas en épocas no lectivas. O las infraestructura del campus de la salud han dado un nuevo aire a un barrio que se estaba empezando a caer en ser solo una zona de paso a extraradios de la ciudad. En general, toda decisión proboca causas buenas o malas.

Pero pesea todo esto y por desgracia los que tienen que mandar o aprobar estos proyectos están mas centrados en su carrera política que en esto. Ya sea por esto o por esto o por la incapacidad de los que lo ejecutan y proyectan, los cambios que se han hecho van de los irrelevantes a los tristes. Los cambios naturales que se han hecho en las ciudades no han evolucionado al ritmo que lo hacen las personas que las viven. 

Hoy en día ni podemos hacer vambios tan drásticos como antaño, por el patrimonio, y los intentos que se han hecho no han salido precisamente bien. Se ha escuchado propuestas de peatonalizar zonas enteras, cortando comunicaciones preexistentes pero jeneranzo zonas verdes, no permitir la entrada a algunos veículos a algunas zonas, por lo que se cren zonas de aparcamiento en extraradios que hay que comunicar. O cariles bus, que favorerían el tráfico del trasporte publico, pero entorpece el privado, complica la conducción y genera tapones de botella.

Las reformas, aunque dificiles, son necesarias. Y, si no ponemos un limite a la conservación, acabaremos con ciudades muy bien conservadas pero muertas.

 

 


02

Nos encontramos ante dos textos que hablan de lo mismo “el no saber” pero desde dos estilos diferentes.  

Por parte de Georges Perec en “La calle” nos enseña lo poco que realmente entendemos una cosa que hacemos a diario como es el mirar las calles. Nos recalca nuestra falta de vista a través de una guía para ver la calle, que nos perdemos todo tipo de cosas, y como todos esos datos nos pueden ayudar a hacer una mejor arquitectura ya que son estos “datos” o limitaciones, las que dan un carácter único al sitio. A su vez estas facilitan el trabajo ya que marcan líneas de trabajo y dan un rumbo, que de otra forma tendría que salir de un conocimiento que seguramente muy poca gente tenga.  

Si el anterior texto nos planteaba un consejo, Hilberseimer en “La arquitectura de la gran ciudad” nos plantea problemas, los problemas surgidos por el no entendimiento. Problemas como los que están sufriendo ciudades como Detroit, que por una pérdida del foco de trabajo la ciudad se está despoblando. Esto nos puede recordar a uno de los problemas principales que sufre nuestro país, la conocida como “la España vaciada”.  

Esto contrasta con problemas que sufren otras ciudades como Madrid, las cuales ya han perdido casi todo rastro de población autóctona en su centro. La “gentrificación” y la “despoblacón” dos fenómenos los cuales en un primer momento nos puede parecer uno la solución de otro, o que de darse uno no se puede dar el otro. Lejos de esto, y al igual que pueden ocurrir inundaciones y sequías, hay que ver el porqué de estos sucesos para poder dar soluciones, o en el peor de los casos no volver a causar estos problemas.  

Morir de éxito, expulsar a la gente de sus casas por precios disparados, ver como tu vecino ha de mudarse del pueblo de sus abuelos a una gran ciudad limitando así a las personas a ser pura mercancía sin sentimientos, trabajando únicamente por dinero y sin la intención de mejorar el sitio donde vive porque ¿para qué? Si el sitio empieza a deteriorarse se muda a otro y listo. ¿Y si se muda el que pasa? ¿Su familia querrá tanto el sitio que querrá vivir separados? ¿la tienda a la que compraban seguirá siendo rentable? ¿Ese amigo qué le ofrecieron un trabajo y se quedó por preferir el contacto cercano también se irá?  

Esos familiares mayores, que se quedan solos, que ven a sus amigos morirse mientras sus hijos se van, sus nietos nacen lejos y la vida en sus pueblos se va acabando; cual es la solución a ese destino. Hay que buscar la solución para no acabar todos viviendo en macrociudades grises y sin alma.


03

“Trazar el Territorio” de Gómez Ordóñez nos ofrece una descripción, casi como si de un diccionario se tratara, de que es “Trazar”. 

Unir, pero no unir dos puntos y ya, entender la relación entre dos puntos. Trenzar como unión de dinámicas por lugares nodales. Trocear, a diferentes escalas, Medir, haciendo cosas medidas y no fuera de escala; comprendiendo la geometría con todos sus puntos a favor y en contra, no diciendo que un tipo es bueno o malo. Trazar es entender todo esto, aplicarlo y que este lo comunique por ti. 

El tren que pasa por dos puntos partiendo una parcela. Las distancias a las infraestructuras. Desde cada cuanto se ha de poner un hospital, a un paso de cebra. Las estructuras cerca o lejos. Todo esto hay que planteárselo para poder hacer buena arquitectura. 

Esto mismo se puede ver aplicado en Granada, como sus múltiples salidas a la circunvalación hace que no ocurran atascos en salidas como la del “Neptuno” pese a ocasiones con muchísimo tráfico. Peor lo tienen algunas salidas para los pueblos o la del centro comercial Nevada.  

¿Es preferible un hospital a las afueras de una ciudad para evitar atascos y poder ser más grande, o un hospital en el centro urbano con más densidad, pero por lo tanto con un volumen de coches ha horas concretas muy elevado?   


04

“Las tipologías son las agrupaciones en las que se clasifican los edificios o espacios preexistentes desde el punto de vista actual” ¿Pero cuándo se crea una tipología? 

Por ejemplo, antes los edificios de viviendas plurifamiliares concentraban a la población rica a las plantas bajas, y a menor poder económico más arriba se quedaban. Pero esto cambia en la sociedad moderna con la aparición de la tipología de Rascacielos o de bloque de pisos de bastante más altura. Esta tipología no sería posible sin las innovaciones como el ascensor, pero tampoco sin el hormigón armado, la industrialización, las mejoras en sanidad, el auge de las ciudades, etc. 

En mi opinión la tipología se crea cuando se marca en la memoria colectiva, fuera de esto puede existir un segundo tipo de tipología, o si se quiere pensar mejor un concepto diferente, la tipología intelectual, aquella que puede no estar tan marcada en la población media, pero que entre aquellos que entienden de la materia se distingue con facilidad. 

Estas tipologías nos ayudan a que cuand hay que hacer un prollecto tengamos unas bases o guías ya contrastadas que seguir. Esto tambien hay que usarlo con cuidado, para no repetir los defectos que una tipológia pueda tener en tu proyecto en concreto y solo usar las partes útiles y no repetir.  

 


 TEXTOS 05: 

“Utopía”, un concepto bonito. Sería una locura decir que no queremos vivir en una. O tal vez no. 

Cuando pensamos en una realmente lo que estamos pensando es “nuestra” utopía. Al igual que todas las personas tenemos un código moral diferente, unos valores propios diferentes y una visión del mundo diferente, nuestra utopía también lo será.  

 

Esto provoca que dentro de las utopías tengamos que hacer una diferenciación: 

La primera sería una “utopía perfecta”, esta es inalcanzable y realmente también inimaginable pero cada uno podría idear la suya propia o “utopía ideal”. Esta sería un mundo perfecto, bueno, puro, no habría lugar para el mal, la tristeza y esta falta de emociones no sería mala ya que todos sentiríamos siempre felicidad plena, pero a su vez esta no nos saturaría ni conseguiríamos tolerancia a la misma. Sería un mundo enteramente perfecto y siempre en evolución a la perfección. ¿Como puede existir un mundo perfecto en camino a la perfección? La respuesta es fácil, no puede. Ese es exactamente el punto, y esta “utopía ideal” no es más que un ejercicio mental que nos ayuda a conocernos más. Un ejemplo sería el concepto de “cielo” de la religión católica, del cual no se especifican mas cualidades ni cosas concretas al tener que ser “perfectamente bueno” para todos. 

La segunda serían las “utopías realistas”. En estas ya habría que meter las leyes del mundo, al igual que en una película de ciencia ficción estas se toman “licencias”, desde pensar en avances del futuro a pensar en eliminar leyes físicas, pero una vez establecidos estos parámetros ha de ceñirse a ellos y, al igual que una buena historia, no usar conveniencias de guion. En estas nos imaginamos mundos más cercanos a nuestra realidad y de ellos podemos sacar muchas conclusiones para el último tipo de utopía. Cabe aclarar que ya en este punto, nuestra utopía seguramente sea una distopía para muchos. 

El tercer y último tipo serían las “utopías aplicables”. Estas suelen partir todas de 2 puntos, o tenemos casi un libro en blanco, pero adaptándonos a un punto de la historia, o bien tenemos poder y control total del mundo actual y podemos cambiarlo a placer, este último es el más interesante cuando nuestra intención es poder sacar conclusiones para aplicarlas al mundo real y nuestros proyectos. 

 

La utopía que imaginan los alumnos del texto “UNA CIUDAD IGUAL PERO TOTALMENTE DIFERENTE” caería en utopía aplicable en su mayor parte, y como nos da a entender con "mejor prometían los alumnos" ya hay un rastro de distopía en ellos. A su vez este texto nos incita a pensar en cómo el futuro puede solucionar cosas del presente si nos preparamos con tiempo, el cómo hay que proyectar hoy con la cabeza puesta también en el futuro, pero también en los problemas que el futuro traerá consigo. Vamos con algunos ejemplos: drones (plataformas, tráfico aéreo, velocidad), zonas verdes (menos contaminación, menos espacio urbanizable), vehículos compartidos (primero bicis, desde hace pocos patines eléctricos, en el futuro coches?). Solo hay 2 opciones, o cambiamos como sociedad para retrasar la destrucción (ya casi inevitable) del planeta o evolucionamos tanto tecnológicamente que estemos por encima de fenómenos como el clima, los ecosistemas, o la alteración de rotación de los astros, y esto último suena a ciencia ficción. 

La “UTOPIA” de Tomas Moro escrita en 1516 puede no ser la mejor ni la primera que se pensó, pero la importancia de la misma es que simplifica y aglomera el concepto de “utopía”. Esta según mi clasificación sería una “utopía realista”, ya que como vemos hay gente fuera de dicha utopía y por lo tanto no es “perfecto para todos”. Este texto realmente se toma como una crítica a la sociedad de entonces, pero me parece interesante buscar errores en la misma como si quisiésemos para pasar a una “utopía aplicable”.  

Primero cabría pensar si uno de nosotros estaría dispuesto a vivir en un mundo así, al menos a mí no me gustaría cambiar mi vida actual por vivir allí y solo el plantearme eso hace que aprecie cosas que antes daba por hechas. 

Vamos poco a poco. Recalcar que para que el humano tenga un porque en la vida, este necesita retos y/o objetivos, esto es algo que Tomas Moro no pasa por alto, pero muchas de las utopías actuales si, y de hecho el concepto de utopía actual parece estar algo desligado de este proceso de cambio. La importancia de la meta u objetivo de vida se hace presente en partes del mundo actual y la falta de esta es causante de enfermedades mentales como la depresión. En otros casos, la perdida de esa obligación, ese motivo por el que levantarse cada mañana, causa malas épocas dependiendo la persona. Esto se ve claramente en el caso de la jubilación, algo que es en casi todos los casos positivos puede causarle a una persona un tremendo estrés al cambiar su rutina y ahora poseer más tiempo del que pueda manejar. Otro caso, más cercano a lo mejor a los estudiantes puede ser esa sensación que se tiene de que cuando tienes época de exámenes hay un montón de películas y series que quieres ver y muchísimos amigos que hacen quedadas, pero cuando estas libre todo te parece aburrido y nadie puede quedar. 

Tomas moro da esta finalidad en 2 partes, el trabajo (una obligación), y el jardín (ocio). En el ocio cabría poner en duda ese amor de los ciudadanos por los mismos o por lo menos que este amor sea común para el total de la población, y al ser este el único ocio mencionado, dicha persona no tendría ocio en la ciudad. Con respecto al trabajo se menciona que hay personas que podrían solicitar quedarse en el campo más tiempo ¿esto no podría provocar un colapso del sistema en el momento que demasiadas personas lo solicitaran? ¿En ese caso de que personas que fueran rechazadas seguiría siendo una utopía?  

Del tema de los esclavos solo resaltar la parte de para quien es esta utopía. Esta diferencia también la encontramos en las ciudades, en la principal concretamente, es así como solución alternativa a una malla homogénea de ciudades más similar a la singularidad o la idea actual del espacio primigenio. Hablando de ciudades, en esta utopía las casas se cambian y deciden cada algunos años por suerte, pero como el sol no es igual para toda orientación y cada persona conservar su casa de forma diferente, el valor las mismas cambia y sabemos que cambia porque nos indican que se han hecho modificaciones de plantas en las mismas así que no vale el argumento de tosas son iguales. El hecho de ser asignadas de forma aleatoria suena bonito en un principio, pero causa que se le pueda atacar con un argumento similar al usado en contra de las ideas comunistas, “el esfuerzo no se recompensa” (no digo que sea un argumento válido o inválido, mi intención no es meterme en ideas políticas, solo resaltar los problemas que para algunas personas podría tener esta utopía).      

El problema más interesante en mi opinión sería “el cambio”. Vemos como hemos dicho de las casan han crecido, se han masificado, aumentan su densidad de población, por lo tanto, aunque a un ritmo más lento, llegará el punto de masificación actual. Aunque el “fallo” más importante de esta supuesta utopía, y el que asienta en la idea de utopía un precedente descorazonador es el siguiente: El que las casas tengan tres pisos nos indica una necesidad de espacio, al final como en el mundo actual, este es limitado; pero se dice que sus ciudadanos "Aman apasionadamente estos jardines; ...” lo que provoca la siguiente pregunta: ¿Qué les pasará cuando se queden sin espacio? Si sigue el mismo ritmo que la humanidad real, se ve como su población aumenta, y con casa de 3 plantas únicamente, será difícil meter a todo el mundo en la ciudad actual. Las “soluciones” son variadas y no están libres de sus propios problemas como, en el caso de decidir expandir la ciudad, el problema inicial no se soluciona, solo se atrasa y causa que cada vez la gente esté distanciándose de los diferentes puntos de la ciudad. Otra solución podría ser añadir plantas, pero esto a futuro quitará luz a sus amados jardines, para colmo volvemos a lo mismo, solo retrasa el problema. Para encontrar más posibles soluciones podemos fijarnos en el texto “LA UTOPÍA, LA CIUDAD Y LA MÁQUINA” 

En el texto de Lewis Munford encontramos estas cuestiones, pero antes remontémonos más atrás en el tiempo para entenderlo. Nos comenta que la primera utopía de ciudad podría ser el concepto mismo de ciudad, la sociedad, un ente que te protege de los peligros de la naturaleza. Platón para que se mantenga su modelo de utopía nos da otra posible solución a nuestro problema de sobrepoblación, limitar la población de las ciudades. Si, es radical, y antes de pensar mal esto se podría hacer de multitud de formas, no exentas de problemas. Algo similar han hecho otras civilizaciones como los romanos, los cuales cuando su población alcanzaba cierto punto simplemente los mandaban a conquistar otros terrenos y crear una nueva ciudad. Esto es difícilmente aplicable a nuestro mundo globalizado, donde estamos intentando no abarcar más y respetar zonas naturales. Otra forma que se ha llegado a aplicar no hace mucho es limitar la natalidad, en China en 1979 se estableció la política de “1 hijo por pareja” lo que supuso una cantidad de problemas difícilmente abarcables. Por otro lado, encontramos países que premian la natalidad, ya sea con beneficios fiscales y económicos como los que poseen las “familias numerosas” en España, o directamente pagando el estado una cantidad de dinero por hijo. Justamente en los casos donde se ha llegado a aplicar realmente este tipo de políticas es donde nos tenemos que fijar, ya que son los que dan los datos más reales de cómo va a actuar una sociedad. 

Las ciudades con el paso del tiempo han cambiado mucho, y seguramente lo seguirán haciendo. Es una relación complicada, como definir si es la ciudad la que adapta los comportamientos de la sociedad o la sociedad la que va cambiando la ciudad a medida que avanza. En mi caso creo que ambos. Poniendo un ejemplo sencillo, la sociedad crea el tranvía y modifica la ciudad para usarlo, pero dicha modificación no estará terminada ni bien resuelta hasta que la sociedad la use, la meta en su consciencia colectiva y la modifique para un uso propio. De lo contrario la “utopía” de un medio de transporte rápido y colectivo se puede llegar a abandonar reduciéndose a la insignificancia, o aún peor, causar más problemas que soluciones. Además si en los proyectos que hagamos aplicamos un poco de “utopía” nos podrán salir soluciones mucho mas interesantes, simpre con cuidado de no pasar la fina línea que nos separa de la distopia.  

   

En conclusión, “La utopía no deja de ser una muy buena utopía para algunos, y a su vez, una mejor distopía para otros”. 


 

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