Proyecto final

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En el 2050, tras el Covid-19, las personas se habrán dado cuenta de la gran necesidad que tenemos los humanos de poder tener un espacio libre, abierto y que nos permita relacionarnos de forma directa con la naturaleza. En busca de lo ya mencionado y, de poder crear espacios cada vez más sociables, se considera que los colegios dejarán de tener fronteras físicas de manera continua a lo largo del año, los patios y espacios comunes de los mismos serán de uso público cuando los centros escolares no se encuentren impartiendo docencia. A su vez, estos lugares dejarán de tener pistas deportivas propias, permitiendo que la superficie de la zona escolar que antes ocupaban sea sustituida por áreas verdes. Para suplir la necesidad de pistas deportivas, los colegios de la zona compartirán un mismo espacio común donde se puedan encontrar estas canchas, siendo destinado a uso docente en periodo escolar, mientras que fuera de este, será de uso público, logrando así fomentar al mismo tiempo la interacción social entre estudiantes como entre residentes de la zona por medio del deporte. También se busca por medio de todo este nuevo espacio verde y zona deportiva, la creación de un entorno similar al Paseo del Salón pero, de este lado del río, logrando así revitalizarlo. Por otro lado, se considera que la gran superficie y el número elevado de viviendas unifamiliares en el 2021 ya no es necesario, por lo que se deciden llevar a cabo una serie de “supermanzanas”, que permitan generar una serie de áreas verdes alejadas del río y, al mismo tiempo aumentar la cantidad de viviendas disponibles por medio de bloques plurifamiliares, con tiendas en la planta inferior para promover aun más la interacción social buscada.