En este texto, de Solà Morales habla de Unwin y de su postura frente al urbanismo. Este intentó mezclar un urbanismo ordenado ortogonalmente y otro más natural basado en el lugar. Un urbanismo que iba de lo particular a lo general, de lo formal a lo informal.

También habla del arte del emplazamiento; este consiste en asentar una ciudad en el sitio más idóneo.

En mi opinión, la ciudad se debe planear de una manera cambiante, es decir, una ciudad tal que los ciudadanos puedan adaptarla a sus necesidades conforme pase el tiempo y así poco a poco se consolide la 'personalidad' del lugar.