En este texto Unwin presenta un concepto de gran importancia para el urbanismo. Una reflexión de difícil entendimiento en un principio que es decisiva a la hora de realizar una actuación urbanística o de entender una estructura ya existente. Hablo de la dualidad formalismo – informalismo. Aunque parezca que se trata de dos elementos distintos (que en realidad lo son), uno no podría existir sin el otro, al menos bajo mi interpretación. Formal – informal, artificial – natural, predeterminado – indeterminado, ortodoxo – heterodoxo. Y lo que Unwin pretende con esto es exponer y concienciar la importancia de generar un equilibrio entre ambos, de buscar una perfecta armonía y así conseguir un resultado que responda al de una ciudad creada para el ser humano.

Otra idea que se manifiesta en el texto y que a mi parecer requiere de una especial atención es la de la relación existente entre residencia y ciudad. Una conexión que se entiende partiendo de esa escala más pequeña (el barrio) hacia un entendimiento general de la ciudad. Un proceso que requiere un enfoque más localizado y caprichoso de estos “pequeños elementos” para así poder realizar una adecuada transición.