Intenta explicarnos que lo más impórtate no es lo arquitectónico en sí, si no a lo que nos expresa para nuestros sentidos, al cómo se ha hecho, a lo que nos hace que sintamos a esa ciudad como nuestra ciudad, a esa que soñábamos desde pequeños, ya que esto va hacer que la ciudad funcione mejor, con esto hace que la piel de la ciudad, como hace referencia el autor, se base en las mejoras de la arquitectura.

Habla del turismo como algo no grato por un lado en el sentido de que mancha la ciudad, pero por otro lado da vida, con la multitud. Una cosa muy importante es saber conectar ambas cosas y sacar provecho de las dos juntas.