Edificio cortina

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La historia nos ha dejado ver que el río siempre ha sido un elemento que tiene muchas cosas que ofrecer a la ciudad, como por ejemplo: ha servido para el abastecimiento de agua, ayuda para la agricultura, como medio de transporte para personas y también de mercancías… Tras el incremento al doble de la población actual de la ciudad de Viena se ha intentado buscar soluciones rápidas que verdaderamente resuelvan el problema de la falta de espacio, intentando perjudicar a la ciudad lo menos posible, modificando de manera mínima las construcciones existentes y proponiendo nuevas e innovadoras arquitecturas. Una vez más, necesitamos recurrir al río que nos ofrece una superficie aún no abordada. Parece una idea inmediata pensar en edificios de gran altura para resolver los problemas de espacio. Teniendo todo esto en cuenta, se propone un edificio “cortina”, caracterizado por su verticalidad, situado en mitad del río. Se crean así, dos ríos en los laterales ya que no queremos quitarle importancia a éste. Es un edificio que juega con las transparencias y sigue la forma natural del río, evitando ser así un muro opaco que divide la ciudad en dos. A la vez, también se crean aberturas que coinciden con los puentes existentes del río creando nuevos caminos y espacios públicos para esa nueva población, creando una ciudad elevada. Su cubierta es transitable desde la que se puede ver toda la ciudad a modo de mirador, ya que nuestra propuesta no consiste solo en resolver la problemática del incremento de población, sino también en ofrecer una nueva ciudad con diferentes usos y puntos de vista.