Una cuestión que recure mucho cuando se hace urbanismo esta en el uso de tipologías de determinadas zonas, como por ejemplo en organizaciones góticas que se dan en pueblos y ciudades Alemanas, que tienen un aspecto único y que funciona de una manera particular. Cuando creamos nuevos núcleos o espacios urbanos a veces entra en pensamiento el repetir estos estilos o maneras de urbanizar, porque resuelven un problema o porque estéticamente gusta, pero ahí es donde se produce un problema que es la de meter un estilo concreto de una zona que identifica un país o comunidad, implantarlo en una zona ajena,… como ejemplo seria como meter un pueblo de la alpujarra o de los pueblos blancos de Cádiz en los Alpes , indiferentemente de que el modelo constructivo funcione o no en una zona u otra, se genera un conflicto de identidad del lugar, enajenada por una construcción extranjera.

Como bien dice, No existen dos ciudades iguales y un buen urbanismo lo reconocerá así.