Esta síntesis resulta muy explicativa sobre el hecho aparentemente tan simple pero tan complejo una vez llevado a la realidad que es el tema de trazar en el territorio.

Si algo permite distinguir a una ciudad de otra y orientarse por su trazado es la planificación de itinerarios que unan un lugar con otro, ya sean hitos urbanos, el lugar de residencia con el de trabajo o con el de ocio, etc. En la gran complejidad de la trama urbana, el recorrido parece ser el tema pertinente a nuestro tiempo, y estoy de acuerdo en que es importante a la hora de trazar tener en cuenta estos recorridos que al final serán los que definan la ciudad.

En cuanto a las relaciones entre personas, me parece un tema tan antiguo como la propia ciudad, la idea de calle como un lugar en el que se producen fricciones entre diferentes personas y colectivos sociales. La ciudad ha sido siempre un lugar de intercambio de ideas y relación entre personas y hay que tener esto muy en cuenta a la hora de planificar una ciudad que favorezca estas relaciones.

Entre los factores que se enumeran a tener en cuenta a la hora de trazar, los que más me han llamado la atención son los de unión de hitos y relaciones entre personas. Al final, en mi opinión, la geometría y división del territorio es algo que tiene que ir subordinado a estas dos primeras características que se podrían llamar intrínsecas de la ciudad.