El autor plantea como en la antigüedad las ciudades tenían más “alma” y esto es debido a que en las ciudades actuales, los problemas de estas, crean un proceso de deshumanización y desarraigo en sus habitantes.

La evolución que hemos ido experimentando, genera aspectos negativos en nuestras ciudades, consiguiendo que sean muy similares entre sí. Debido a la implantación de un estilo internacional y la anteposición de intereses, se crean copias sin personalidad y sin rasgos que las hagan únicas.

En definitiva, la ciudad se caracteriza por el contexto en el que surge, es un conjunto de elementos que surgen según  las necesidades de sus habitantes, que tienen características distintas a las de otros en otras zonas del mundo.

La belleza de una ciudad se basa en cómo las personas hacen que funcione, como se relaciona cada habitante con su espacio y como esto cubre las necesidades de las personas. Solo de esta manera crearemos ciudades únicas con personalidad y con "alma".

Fuente de la imágen: http://ideaspresentes.com/2014/09/01/resena-a-fernando-chueca-goitia-breve-historia-del-urbanismo/