El arquitecto reflexiona sobre una serie de conceptos interesantes como la arquitectura de tiempos pasados, más limpia y ordenada, según su opinión y defiende una arquitectura más flexible y diversa. Pone en crisis la arquitectura de las grandes firmas, que según él, tiene más en cuenta intereses, nombre y atracción visual que resolver los verdaderos problemas del lugar de intervención.

La piel de una ciudad es el verdadero elemento que nos ayuda a entender su entorno. Para llegar a conocer la piel de una ciudad es necesario reconocer y captar el lugar en su totalidad para poder actuar en el con la materialidad y estética adecuada.  

Una de las cuestiones principales es dar con una arquitectura que resuelva en su mayor medida problemas sociales y que a su vez funcione de forma flexible.

Hoy en día todas las ciudades quieren tener un edificio icónico para poder atraer turismo y ser conocidas por un hito concreto, pero una ciudad no puede cambiar solo con eso, existen muchos más factores influyentes e igual de importantes en la formación de una ciudad.

No podemos acostumbrarnos a la mala arquitectura y asumirla como algo aceptable, se debería actuar de manera que se disminuyera el efecto negativo de la arquitectura en nuestras vidas y sustituir aquellos elementos que perturban la ciudad. 

Fuente de la imágen: http://lapieldelaciudad.blogspot.com.es/