Las ciudades y la sociedad  van evolucionando constantemente por lo que pienso que el arquitecto es la persona adecuada para analizar y entender esos cambios que demanda o necesita la sociedad y que no siempre deberían estar basados en modelos o normativas arcaicas impuestas sino en moldearlas a lo más conveniente para la sociedad en cada momento. Puede ser difícil la tarea pues las evoluciones se producen a medio-largo plazo por lo que en un corto espacio puede que no se aprecie el acierto o el error.

Es un gran reto para el arquitecto el entender cómo funciona la ciudad con respecto a la sociedad pero será su gran herramienta.

Cada intervención que realice, por pequeña que sea, será en vista a, entre otros aspectos, a conseguir la estética y la funcionalidad necesaria para la ciudad. De forma global debe conseguir una ciudad funcional en todos sus aspectos, consiguiendo además un reparto ordenado de todos los equipamientos necesarios y viales adecuados.

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