Observando el trazado de la ciudad, vimos necesario dotar de un espacio público precedente a la iglesia de Saint-Michel. Para ello hacemos uso del trazado de la ciudad de Santa Fe, cuya plaza principal se articula en torno a la Parroquia de la Encarnación de Santa Fe. El tamaño de las manzanas de Santa Fe se asemeja al existente de Marsella, esto nos permite asegurar las máximas alineaciones con las calles preexistentes. 

El trazado de Berna lo implantamos en torno al Boulevard Chave, en busca de la línea curva dentro del trazado predomiantemente ortogonal. Con esta intervención mantenemos las calles ya existentes, además de abrir la conexión de la perpendicular al Boulevard. Además abrimos el interior de una de las manzanas para conseguir que la ciudad ahonde en su corazón.