De Solà destaca ciudades con más posibilidad de cambio ahora que antes, lo cierto es que nos enfrentamos a una ciudadanía globalizada, que admite más de lo que admitía antes, abierta a cambios y con mayor capacidad cultural y comprensiva. Creo que todo esto es lo que le hace optar por un urbanismo sensorial, no solo visual, como lo que transmitía Julian Pallasma en su libro 'Los ojos de la piel', no solo se transmite arquitectura a través de los ojos, si no también a través del tacto al tocar un material, del sonido a través de la actividad del espacio o la intervención del agua, incluso a través del olfato por su vegetación, los comercios que ocupan el espacio...

A mi parecer la esencia de un espacio está en crear lugares cómodos para los ciudadanos que trasladen el espacio privado al espacio público y que les haga sentirse como en casa ,creo que ahí reside la clave del urbanismo.