Se menciona en el artículo que ciertas ciudades llegan a provocar cansancio y aburrimiento. Son ciudades que no son movidas por el deseo, por la pasión.

Si se diseñara una ciudad de nueva planta, cargada de edificios de grandes arquitectos, edificios dispares, singulares. Podemos creer que se trata de una ciudad ideal, soñada. Pero sin embargo no sería más que una ferie de muestras del genio de cada artista, un catálogo de obras de prestigio.

El urbanismo de las ciudades debe ser palpable, salir a la calle por las razones que sea, trabajar, pasear, comprar, debe de ser una experiencia nueva cada día, a ello puede contribuir el urbanismo. No solo con proyectos estáticos, sino dinámicos, no solo calles y avenidas, sino plazas en las que ocurre algo.

El urbanismo puede darle a la ciudad ese ritmo, esa vida y esa pasión.